Última hora

Familia real

Este es el diamante más valioso y más grande entregado a Isabel II, que la familia real británica tendrá que devolver.

Un regalo con carácter devolutivo

Este es el diamante más valioso y más grande entregado a Isabel II, que la familia real británica tendrá que devolver.

Desde el año 1905 el diamante, el Cullinan I o también conocido como Gran Estrella de África, se encuentra en manos de la familia real británica luego de ser un regalo por las autoridades coloniales sudafricanas, específicamente del Gobierno de Pretoria, por el sexagésimo cumpleaños del rey Eduardo VII y que permanecio hasta la muerte de Isabel II.

Dicho diamante fue hallado por un trabajador de color, que lo entregó a Frederick Wells, el gerente de superficie de la excavación minera del Transvaal cerca de Pretoria, Sudáfrica, quien llevó la gema las oficinas, para ser ignorada y lanzada a la ventana, por el desconocimiento de lo que valía dicha joya.

De este modo, Wells recuperó la piedra y mandó a realizar un examen más exhaustivo en donde se observó que se trataba de un diamante de la más pura calidad con propiedades nunca antes conocidas, de 3.106,75 quilates, midiendo 10,1 centímetros de largo por 6,35 de ancho y 5,9 de grosor. Asimismo, la piedra adquirió el nombre porque se empezó a hablar de ella como “diamante de Cullinan” en referencia a Sir Thomas Cullinan, presidente de la compañía minera.

 

Una vez se definiera como una joya valiosa, se vio la oportunidad de entregarla como un regalo de demostración de lealtad del pueblo hacia la familia real británica. Por lo que al momento de ser entregada en Inglaterra se decidió tallarla dejando el resultado de 9 diamantes de algo más de un centenar de quilates cada uno, 96 pequeños brillantes de menos de un quilate, además de dos de gran tamaño que están ubicados en el Cetro Real.

De hecho, el diamante también puede desmontarse y transformarse en un colgante. Además, el rey Eduardo VII adquirió el Cullinan VI para regalárselo a su esposa, mientras que los otros pasaron a ser parte de la capital holandesa en concepto de pago a los Asscher por el trabajo del tallado.

 

Sin embargo, el gobierno sudafricano los adquirió en 1910, quienes se los donaron a la reina María, por lo que luego pasó a pertenecer a la reina Isabel II y ahora forma parte de las joyas de la corona causado por el fallecimiento de la monarca. De este modo, el debate empezó una vez que se le exigió a la familia real británica la devolución de la joya.

Cabe destacar que, el pueblo sudafricano ha advertido que no sería bien recibido si la realeza decidiera usar el diamante Cullinan durante la visita de Ramaphosa, ya que exigen que la Estrella del sur sea devuelta y expuesta en un museo sudafricano informa Voces Críticas

 

SEGUÍ LEYENDO
Últimas noticias
MÁS LEÍDAS