Lucrecia Miller: “Le dan la tenencia a estas mujeres porque son mujeres, no porque verificaron que son buenas madres”

Salta (Redacción Voces Críticas) El día en el que se dicta la sentencia por el caso de Lucio Dupuy, en diálogo con Voces Críticas, Lucrecia Miller presidenta de la Fundación PAPIS, encontró significativas similitudes con el caso de Franchesca en Salta y fue categórica en cuanto a las actuaciones de la justicia en casos de estas características.

La presidenta aseguró: "Ni en la provincia ni en el país les importan las infancias y hay una suerte de represalia judicial cuando se cuestiona el accionar de jueces fuertemente influenciados por la ideología de género".

Al ser consultada si está al tanto del caso de Lucio Dupuy, Lucrecia Miller expresó: "No solo que estoy al tanto, sino que estoy en directa comunicación con el observatorio de Salta Denuncia y de la Asociación Infancias Compartidas que están todos viajando a La Pampa para tener una participación activa en la jornada de hoy, que más allá de la sentencia a estas mujeres por lo que estamos luchando es por revisar todo el sistema judicial de familia, porque no solamente han encontrado similitudes en cuanto al procedimiento de las asesinas de estos niños, sino que además lo que hay en común es la negligencia de la justicia, por estos niños que son entregados de una manera muy irresponsable a estas mujeres, que en su momento los han abandonado, con figuras paternas débiles que no pueden pelear por esos niños".

En este mismo orden, Lucrecia Miller sostuvo: "Lo que llama mucho la atención también es que Franchesca ha sido de la misma época que Lucio, sin embargo, su crimen no tuvo la misma notoriedad. Yo creo que en esto tienen mucho que ver las implicancias políticas que ha tenido el caso Dupuy, y no me refiero a la política pura, sino a que ha caído el feminismo en el medio, porque el dictamen de la jueza tiene un sello feminista, el mismo que tuvo la jueza de acá de Salta con Franchesca, o sea, la madre es la que en el itinerario de la justicia hoy es la mejor madre del mundo, entonces hay que empezar a luchar para que las juezas vean las verdaderas madres a las que le entregan a los chicos y no a la lucha feminista".

Al hablar de la polémica que existe en los últimos años en cuanto a la lucha feminista, como destacó la licenciada, se llegó a la conclusión de que son temas de los que nadie quiere indagar nada por la suerte de "patota" judicial que hay detrás, al respecto, Lucrecia Miller aseguró: "Lo que pasa es que el muerto no es una nena, porque la nena está devaluada en nuestra sociedad, o sea, que a esta nena norteña en Buenos Aires ni se la registra, yo ayer he tenido que mandar un montón de material y gracias a que me contacté con este observatorio de Buenos Aires recién ahora conocen el caso Franchesca, me pidieron material y debí enviarles todo lo que tenía en relación a su fallecimiento, las acciones que encaramos nosotros, el juicio y la condena, pero creo que no ha sido relevante para el país porque no se juzgaban los mismos valores que se juzgaron en el caso Dupuy, acá fueron dos lesbianas las asesinas de un varón, y en Salta fue una mamá que mató a su hija mujer, es otro escenario, ¿a quién le interesa este escenario? A nadie, y más aún a esta patota judicial".

En este mismo orden, Lucrecia Miller también manifestó: "Yo siento el peso de esta patota cuando quiero opinar alguna cosa de esta naturaleza en las redes. Estoy viendo que la patota feminista se ha metido en el itinerario de estas juezas que para no oponerse, para no imponerse a que le caigan, las desacrediten, las persigan y las tilden de machirulas se callan la boca y le dan la tenencia a estas mujeres por el solo hecho de ser mujer, no por haber verificado que son buenas madres".

En relación a la negligencia con la que actúan los jueces en estos casos, al no verificar a quien le van a entregar la custodia de los niños y la poca importancia que le dan los medios a estos temas, Lucrecia Miller agregó: "Es parte del sistema, las juezas que actuaron en el caso Franchesca son mujeres de entre 40 y 45 años de edad, la jueza del caso Dupuy también ronda esa edad. Y a su vez, esa es la franja de edad de todas las que están peleando por el feminismo afuera, entonces entre estas mujeres que comparten esa franja etaria hay una especie de sororidad que tiene que ver con esto de, primero hay que defender nuestros derechos y después defender a los niños, o sea, que las juezas están también con un grave problema porque no ejercen su función con objetividad, están atravesadas por la ideología de género y mientras sigan así nunca van a poder ver a un niño, porque ante ellas hay siempre una mujer y después está el niño".

Para finalizar, la presidenta Lucrecia Miller aseguró: "Estamos hablando de una justicia que está tremendamente ideologizada con el tema de género, es decir, que cuando ellas evalúan para darle un niño a la progenitora primero privilegian el que es mujer, siendo que primero deberían privilegiar que sea una buena madre. Un niño ni siquiera necesita una madre o un padre, necesita un cuidador o cuidadora, si además ese cuidador es el padre o la madre biológica hemos tocado el cielo con las manos, pero no necesariamente tienen que ser ellos, una persona responsable, amorosa y dedicada al niño es una excelente cuidadora. La jueza ha privilegiado más a una mujer más a que una madre, a la hora de entregar a un niño no se ha detenido verificar la calidad materna de quien lo cuida".