Los jueces descartaron a la madre como autora de la violación

Si bien la madre biológica de Lucio, Magdalena Esposito Valenti, como su pareja Abigail Paez, fueron encontradas por el Tribunal como culpables de la muerte del menor, ésta última fue hallada responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, definido por el art. 119 tercer parrafo del codigo penal argentino.

 Durante el mediodía de este jueves el Tribunal de Audiencias de La Pampa condenó a Magdalena Espósito Valenti y a Abigail Páez por el atroz crimen de Lucio Dupuy, cometido en noviembre del 2021 en la ciudad de Santa Rosa, tras escenas de profundo dolor por familiares del menor desaparecido y hermetismo en las culpables.

La madre del menor fué encontrada culpable de haber cometido “homicidio triplemente calificado por el ensañamiento, por la alevosía y por el vínculo”, capitulo aparte lleva Paez, encontrada autora de un “homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad”.

Si bien el próximo 13 de febrero se conocerán las condenas, para ambos delitos el codigo penal preveé pena de prisión perpetua, si bien tanto la querella como la fiscalía intentaron que la madre fuera tambien hallada culpable del abuso sexual, los magistrados en su sentencia, argumentaron que no fué suficiente la prueba ante esa situación.

Una de las pruebas fundamentales para poder condenar a Páez fue la prueba de ADN que se extrajo del elemento con el que el menor fue abusado, el uso de las acusadas de un consolador, la prueba pericial genética, determinó el hallazgo de material genético de ambas acusadas y Lucio Dupuy. 

Para los jueces, se terminó de establecer la culpabilidad de Paéz en el abuso cuando varios testigos declararon que escucharon que la acusada refirió en distintas ocasiones que sabía que el nene había sido violado, ante el estupor de propios y extraños en las declaraciones.

“Ello me permite atribuir el delito de abuso sexual a Abigail Páez, en tanto poseía conocimiento de que el niño había sido objeto de abuso sexual, circunstancia que la vincula directamente al hecho, ante la inexistencia de otras pruebas reunidas durante el debate que razonablemente expliquen tal conocimiento, revelado por su reiterada advertencia a otras personas”, finalizó.

Finalmente, el tribunal aseguró que la condenada aprovechó el tiempo en soledad que compartía con el menor, cuando quedaba a su cargo en la casa en la que vivían, para abusar de él en forma reiterada durante por lo menos dos meses antes de su fallecimiento, sin poder precisar tiempo exacto de tales agravios.