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Realeza Británica
La princesa Beatriz de York avergüenza a la familia real con estas polémicas acciones en público
La sobrina del rey Carlos III ha protagonizado varios episodios polémicos
La princesa Beatriz de York, hija mayor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, es de perfil bajo. De todas maneras, en las pocas apariciones públicas que ha tenido ha protagonizado momentos bochornosos que avergüenzan a la familia real.
Si bien ella no suele hacer muchas apariciones públicas cuando las hace no pasan desapercibidas, ya sea por sus llamativos y hasta aparatosos sombreros, el vestuario inapropiado o bien fuera de protocolo. Además de que se la ha visto en poses no apropiadas para los miembros de la realeza. Son muchas y variadas las actitudes de la joven que avergüenzan a la realeza.
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Una de ellas sucedió el año pasado, cuando la princesa Beatriz de York fue noticia porque su tarjeta fue rechazada en varias oportunidades en el festival de música de Glastonbury, cuando intentó hacer unas compras. Eso no sólo fue insólito, sino que también vergonzoso para un miembro de la realeza. Informa Voces Críticas.
Otros de los momentos que quedaron grabados en la memoria de todos es que cuando se realizó la conmemoración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, la gente no conocía a la princesa Beatriz. El momento fue incómodo para todos ya que debiron preguntarle quién era. Ella, dio su nombre y tuvo que revelar el grado de parentesco con la reina.
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Además, Beatriz es recordada por muchos por los tocados audaces que utiliza en los eventos públicos de la realeza. Uno de esos momentos fue en la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton. En esa oportunidad, fue tapa de los diarios junto a su hermana por lo aparatoso que fueron. También ha tenido algún que otro percance con los vestidos que usa, al estilo Marilyn Monroe.
Ella es reconocida por colaborar con la asociaciones u organizaciones que abordan la temática de la dislexia, ya que ella también fue diagnosticada con esa patología. De todas maneras, ha tenido actitudes que para la realeza dejan mucho que desear, como ser los vestuarios llamativos y el desconocimiento del protocolo real.
