El insólito permiso de Isabel II a la princesa Leonor que estalló la ira de Letizia: no se lo perdonará jamás

La hija mayor de la reina Letizia, Leonor, ya se acerca a su mayoría de edad, lo que la convierte en una persona adulta. Su vida ha estado cambiando últimamente, ya que tiene más responsabilidades reales. Está muy cerca de terminar el colegio galés y ahora le vienen mayores responsabilidades, ya que debe cumplir con su servicio militar.

La vida militar será un cambio drástico en la rutina de la hija del Felipe VI, sobre todo en lo que se refiere a la alimentación. Debido a que para rendir en los ejercicios físicos, se requiere la ingesta de platos que hagan recuperar la energía y sean lo suficientemente nutritivos para poder aguantar los entrenamientos.

La que no está muy contenta con el cambio de rutina alimenticia que la princesa Leonor tendrá en su entrenamiento militar, es su madre, la reina Letizia. Porque el control excesivo de todo lo que se llevan a la boca en el palacio de La Zarzuela por parte de la reina consorte, es muy restrictivo, por no decir exagerado. Informa Voces Críticas.

La reina es fiel seguidora de la dieta Perricone, que consiste en eliminar completamente el azúcar, las harinas blancas, grasas y algunas frutas. Este régimen se hace durante 28 días para perder peso y luego existe un plan de mantenimiento. Esta rutina alimenticia hace que el metabolismo sea más rápido y así perder peso de manera rápida y segura.

Pero dentro de los controles alimenticios de la reina de España sobre su hija adolescente, no impiden que la princesa deje un capricho que la hace muy feliz y que comparte con la difunta reina Isabel II, y es su amor por el chocolate.

Ahora bien, este capricho no preocupa a Letizia Ortiz del todo, ya que la princesa Leonor prefiere el chocolate amargo, al igual que la monarca inglesa, y esta golosina contiene un porcentaje mínimo de azúcar añadida. Además, es un gusto que se puede dar de vez en cuando y no volverá loca a la reina consorte.