La princesa Leonor en riesgo de perder esta herencia por sus desprecios a la reina Sofía

Para nadie es un secreto las graves diferencias que existe entre el Rey Felipe con su padre el emérito Juan Carlos por las fuertes acusaciones que existen en su contra y que avergüenza a Zarzuela. Ante esto el rey Felipe optó por renunciar a la herencia que le correspondería cuando éste fallezca, paso que también seguirá la princesa Leonor y haría lo mismo cuando cumpla pronto su mayoría de edad.

La princesa Leonor obedeciendo las órdenes de su madre la reina Letizia ha cortado comunicación con sus propios parientes, los padres del rey Felipe, especialmente con su abuela la reina Sofía quien la ha considerado como una de sus nietas preferidas, a pesar del cariño que le ha querido brindar su abuela, la princesa ha preferido mantenerse alejada de ella para evitar problemas con su madre, por lo que su feo gesto generaría consecuencias de sus actos.

Tras la muerte de la bisabuela de la hija de la reina Letizia la colección de sus joyas fueron repartidas entre sus hijos Constantino, Sofía e Irene de Grecia. Algunas prendas de las que recibió el último Rey de Grecia fueron mostradas por su mujer Ana María de Dinamarca en algunos eventos oficiales.

Mientras que la abuela de la princesa Leonor conserva una tiara prusiana en platino y diamantes que también ha llevado la reina Letizia. Algunas ha lucido un juego de brazaletes, otras piedras preciosas, zafiros y esmeraldas. Por lo que Irene de Grecia conocida como “la tía Pecu” recibió joyas de turquesas y diamantes, perlas y algunos broches de la familia, así como una de las joyas más poderosas como un collar con una piedra rosada con diseño de pera.

Por lo que se presume que este valioso y apreciada joya podría pertenecer en un futuro a la princesa Leonor, una vez que fallezca su abuela Sofía, pero como su relación con la reina no es el mejor, esa decisión está en veremos.

De momento se desconoce si los tesoros de la tía Pecu terminarán en manos de la princesa Leonor, ya que la relación como hemos comentado no es la más cordial, a pesar que viven bajo el mismo techo, su comunicación es muy escasa, por lo que podría ser este el peor castigo por tantos desprecios hacia su abuela.