La furia de Estados Unidos: el grave problema legal en que se encuentra Harry, tras confesar que toma drogas a diario

Para nadie es secreto que las cámaras adoran al príncipe Harry, y es que lo fotografían de manera positiva sea cual sea su situación, pero ahora todos sus seguidores empiezan a notar que quizás el duque también adora ser capturado por las mismas. En una nueva entrevista se expone de tal manera que pone en alto riesgo su estadía en los Estados Unidos.

Desde hace un par de años que el hijo menor del rey Carlos III vive junto a su esposa, Meghan Markle y sus hijos en California, Estados Unidos, y aunque su estadía venía tranquila con respecto a su estado migratorio una nueva entrevista podría cambiar esto. En una sesión de terapia en vivo con el Dr. Gabor Mate, el príncipe Harry cuenta con gran detalle su consumo normalizado de marihuana y ayahuasca.

 

 

 

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Para E.E.U.U. es de suma importancia mantener bajo evaluación continua a cada inmigrante que reside en el país y, por supuesto, el consumo de drogas no se ve muy bien ante los ojos de la ley, y aunque la marihuana es legal en California, la ayahuasca, por el contrario, no lo es. Informa Voces Críticas.

Todas esas nuevas declaraciones del hijo de la princesa Diana lo ponen en gran riesgo junto con la estabilidad de su familia y, que nadie olvide, que en Inglaterra no tiene muchas puertas abiertas para llegar en caso de que lo necesite tras el desalojo de Frogmore Cottage.

Las confesiones de Harry no solo generaron descontento al gobierno del país donde vive, sino también a muchos de sus espectadores que exclaman “ya estar cansados de la victimización del duque de Sussex” y también añaden que exponerse a ese nivel frente al mundo le hace daño a su familia y está actuando de forma “egoísta”.

A pesar de que muchos terminaron de ver la sesión de terapia con molestia hacia el hermano del príncipe de Gales, se volvió rápidamente viral los fragmentos más importantes de la transmisión y todos los fanáticos de la corona y sus problemas esperan con ansias la respuesta del palacio de Buckingham frente al último ataque público de Harry y su posible expulsión de Estados Unidos.