Lo que Camila Parker quería ocultar de su bisabuela y que nunca perdonó

Si bien sabemos que desde hace muchos años Camila Parker estuvo enamorada del rey Carlos, incluso fue amiga de la princesa Diana con el objetivo de estar cerca de él, sin embargo, la reina consorte tiene un pasado de un pariente de ella que deja mucho que pensar y que tiene con ver con su vínculo sanguíneo con el consorte.

Resulta que la conexión entre Camila Parker y Carlos es bastante anterior su vínculo amoroso, y se remonta al tiempo de sus ancestros. Hoy recordaremos la historia de su bisabuela, quien fue amante de su tatarabuelo, el rey Eduardo VII, historia que la consorte descubrió y que no logrará perdonarle.

La aristócrata británica Alice Keppel y Eduardo VII del Reino Unido, cuando se conocieron él aun no era rey y la diferencia de edad era considerable, ya que ella tenía 29 años y él 56, historia que se repitió con la reina consorte al haber tenido un affaire con quien hoy es su esposo, cuando éste estaba casado. Informa Voces Críticas

Según con las fuentes históricas que recuerdan esta relación, Eduardo estaba casado con Alexandra de Dinamarca, se empeñó en que la relación no se diese en la clandestinidad, esto se debió a que al parecer el monarca británico la tenia en tal alta estima que no creía justo darle a su esposa Alice ese trato, algo que el actual rey Carlos no pensó con Diana y la traicionó con Camila Parker.

La bisabuela de Camila Parker y Eduardo, estuvieron juntos hasta que este falleció, siendo Alice rechazada por la realeza británica y repudiada por la monarquía, por lo que tuvo que irse a vivir a Italia donde murió en 1947. Sin embargo, una de las mayores curiosidades que deja esta historia es que en 1900 Alice Keppel dio a luz a su hija Sonia, por lo que se sospecha que éste fue su padre biológico.

De ser así, Camila Parker y el rey Carlos quienes están casados desde el 2005, serían parientes lejanos de sangre, a pesar que esta versión nunca fue confirmado de manera oficial por la realeza, pero en caso de ser cierta, sería una gran decepción para la reina el haberse enamorado de su pariente cercano.