Lujos y excentricidades: esta era la vida de Máxima de los Países Bajos, antes de conocer al rey Guillermo

La vida de Máxima Zorreguieta Cerrutti no volvió a ser la misma desde que visitó aquella feria de Abril de Sevilla, donde conoció al príncipe Guillermo Alejandro. Desde ese día de 1999, nada fue lo mismo. 

En aquel entonces, Máxima llevaba una vida excéntrica junto a una carrera brillante en Argentina y quizás nunca se le cruzó por la cabeza que un día iba a llegar a ser monarca de un país; sin embargo, el tiempo la sorprendió.

Nació un 17 de mayo de 1971 y creció entre lujos gracias al trabajo de su padre Jorge Zorreguieta, quien fue secretario de Agricultura y Ganadería durante la presidencia de Jorge Videla, durante la última dictadura militar; algo que generó un martirio para la joven durante la candidatura al trono. Estudió en el prestigioso Northland School y se recibió de Licenciada en Economía en su paso por la Universidad Católica Agentina. 

A los 28 años, para Máxima comenzó una historia de amor sorprendente con el heredero al trono de Países Bajos. Al momento de conocerse, la relación entre ambos fluyó poco y al volverlo a encontrar en  Nueva York -lugar donde vivía-, donde se concretó el 'flechazo'. La monarca, en ese momento, estaba saliendo con un joven alemán llamado Dieter Zimmermann, que trabajaba en la bolsa y vivía en esa ciudad. Informa Voces Críticas. 

A pesar de no ser de la realeza, Máxima fue aprobada por la madre de Guillermo, la reina Beatriz, y en 2001 se anunció la gran boda. Por ello, tuvo que leer y firmar una declaración jurada donde afirmaba que estaba en contra del régimen militar argentino y que renunciaba a que su padre estuviera presente el día de la unión, por lo que su madre tampoco asistió ese día. 

Como fruto de la historia de amor entre Máxima y Guillermo, nacieron sus tres hijas Amalia, Alexia y Ariane, siendo la primera heredera al trono.