Charlene de Mónaco: su peligroso vínculo con una amante de Juan Carlos I, que le causó graves conflictos

Charlene de Mónaco no solo debe enfrentar las polémicas de su propia familia, sino que también las ajenas. En las últimas horas se conoció la noticia de que la esposa del príncipe Alberto II mantuvo una relación muy estrecha con una de las amantes del rey emérito, Juan Carlos I.

Se trata de Corinna Larsen, una de las amantes más problemáticas del rey Juan Carlos I. Al parecer, Charlene de Mónaco y Alberto II tuvieron un vínculo muy cercano con Larsen y se convirtieron en su gran apoyo, luego de que el escándalo entre ella y el rey emérito tomara conocimiento público.



De hecho, Charlene y Alberto II fueron quienes le brindaron un refugio a Corinna Larsen, cuando ella estaba en plena disputa con el padre de Felipe VI. Los monarcas de Mónaco le ofrecieron, en su momento, un lugar donde vivir y cubrieron con creces las necesidades de la amante de Juan Carlos I. Informa Voces Críticas

Pero, además, se supo que entre Charlene, Alberto II y Corinna existió una buena amistad, alimentada por los intereses que ambas partes tenían en el otro. Larsen se ofreció, en ese momento, a asesorar al príncipe de Mónaco, cuando él lo necesitara, a cambio de la ayuda que le brindó.



Según revelaron, su relación comenzó en la década del 80 como una simple amistad, pero más tarde Corinna supo inmiscuirse en los negocios de Alberto II y lo ayudó a conseguir inversiones internacionales. En cuanto a Charlene, Larsen se transformó en su asesora y la acompañó en sus peores años lejos de la realeza.

Pero el exitoso vínculo entre Corinna Larsen, Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto II terminó, y de la peor manera, cuando se dio a conocer un grabación donde Corinna reveló que Juan Carlos I la utilizó para acercarse al principado de Mónaco. Ese tipo de exposición fue inaceptable para sus aliados, quienes le soltaron la mano definitivamente.