Leonor furiosa: así es el maquiavélico plan de Irene Urdangarin para proteger su herencia millonaria

Poco se habla de la fortuna que han conservado los reyes eméritos de España, Juan Carlos I y Sofía de Borbón, quienes se retiraron de sus roles y vida pública en el año 2014. Mientras que el rey Felipe VI decidió renunciar a la herencia de su padre, sus hermanas, las infantas Elena y Cristina no. 

Y es que tanto ellas como sus hijos tendrán la posibilidad de heredar las riquezas de sus padres, y posiblemente, de su única tía, la princesa Irene de Grecia, hermana menor de doña Sofía. 

Según los medios internacionales, el patrimonio de la esposa de Juan Carlos se valora en unos 1.8 millones de euros, y éstos se dividirán en 900.000 euros para cada infanta. Además, tendrán acceso a su íntima colección de joyas reales, que alguna vez le pertenecieron a la reina Federica de Hannover. 

Al momento en que Federica falleció, su colección se repartió entre la esposa de Constantino II, Irene y la madre del actual monarca español. De esta forma, se han podido observar impactantes joyas en compromisos reales, como la tiara prusiana, la cual fue usada por la reina Letizia en un par de ocasiones. 

Por su parte, la princesa Irene de Grecia nunca se casó y no tuvo hijos. En este sentido, se especula que su fortuna sea heredada directamente por sus sobrinos favoritos, y entre ellos destaca Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina, quien parece tener una dulce relación con su tía, apodada cariñosamente como ‘Pecu’. 

La joven Urdangarin podría ser la próxima royal en tener en su posesión una extensa cantidad de joyas que incluye piedras preciosas como turquesas, diamantes, perlas, broches simbólicos y hasta una tiara de catorce semicírculos de diamantes. 

Actualmente, la princesa Irene de Grecia vive en el palacio real de Zarzuela acompañada de su hermana, la reina Sofía.