El nuevo capricho de Camila Parker que pone en jaque la coronación del rey Carlos

Es bien sabido que una de las figuras más polémica del Reino Unido es Camila Parker y eso se debe a su posición en la realeza británica, pero el problema no termina ahí, sino está en la manera de cómo se convirtió en una de las personas más importantes del Reino Unido al convertirse en la amada del rey Carlos como parte de una infidelidad, que nunca estuvo bien vista dentro de la realeza ni aceptada por el pueblo británico.

Ahora de nuevo Camila Parker vuelve a estar en el ojo del huracán a pocos menos de dos meses para la coronación de un nuevo rey, donde el soberano y la reina consorte serán los nuevos monarcas algo que no se daba desde 1953, año que se coronó a la reina Isabel II.

Pero una vez más la reina consorte vuelve a salirse con la suya al pedirle o quizás exigirle al rey Carlos algo que perjudicaría su posición dentro de la coronación ya que podría generarle problemas con sus hijos, el príncipe Harry y Guillermo. Informa Voces Críticas

Resulta que recientemente se desveló una noticia que anunciaba un famoso diario, donde daba a conocer una primicia del papel importante que tendrán los nietos de Camila Parker durante la ceremonia de coronación. Sucede que la esposa del soberano ya tomó la decisión de que sus cinco nietos sostengan el baldaquín. El baldaquín para los que desconocemos qué es, es una capa que cubre a los nueve monarcas cuando el arzobispo de Canterbury los bendice.

Esta tradición que estaba perenne durante muchos años generalmente era realizada por un grupo de duquesas quienes eran las encargadas de cargar con el baldaquín, pero ahora Camila Parker ha rotó con la tradición y ha dicho que no quiere duquesa, sino que sus lugares sean ocupados por sus nietos. Información aportada por una fuente cercana a la Casa Real.

Sin duda esta determinante y letal decisión de Camila Parker traerá consecuencias al rey con sus hijos, quienes exigirán y pelearán por que esos lugares lo ocupen sus hijos quienes realmente le corresponde por ley, por lo que pondría en jaque su coronación ya que del disgustos de los príncipes quizás ni acuden a la invitación. Lo cierto del caso es que la malvada madrasta de nuevo volvió a salirse con la suya, ya que logró que su esposo accediera a su petición.