Juan Carlos I dispuesto a todo: feroces amenazas contra la serie que revela sus oscuros secretos

El rey emérito, Juan Carlos I, está muy feliz de haber obtenido lo que hace mucho tiempo buscaba: que el gobierno de su país y la monarquía a cargo de Felipe VI le permitan retornar a España. Sin embargo, gracias a la última jugada macabra de su ex amante, Corinna Larsen, se le avecina una complicada situación al esposo de Sofía.

Se trata del documental “Juan Carlos: la caída del rey” que, además de presentarse en el prestigioso Festival de Cannes, también estará disponible en España. Para el emérito estas son muy malas noticias, teniendo en cuenta que muy pronto se revelarán detalles oscuros sobre su relación extramatrimonial con Corinna Larsen y sus denuncias por corrupción.



Como informó Voces Críticas, la serie cuenta con cuatro capítulos donde varias personalidades que fueron parte del entorno íntimo de Juan Carlos I cuentan cómo fue su vínculo con él durante sus años más escandalosos. Una de ellas es Corinna Larsen, quien está en medio de una disputa legal contra el padre de Felipe VI.

Uno de los productores de esta impactante producción, Christian Beetz, rompió el silencio y dijo que a pesar de las constantes amenazas legales que recibieron durante el rodaje, para evitar que se conociera la verdad sobre Juan Carlos I, el resultado final es extraordinario y están sumamente orgull. osos de lo que han hecho.



Lo cierto es que la serie a cargo de Sky Documentaries, fue una labor que llevó mucho tiempo, debido a las diferentes locaciones y a todas las voces que aparecen en escena. La producción se llevó adelante en España, Nueva York, Mónaco, Ginebra y hasta Abu Dabi, donde fueron a buscar los detalles más escabrosos de la reciente vida del emérito.

De esta manera Juan Carlos I y el resto de la Familia Real deberán enfrentar nuevamente las repercusiones de las denuncias por corrupción que involucraron al monarca español, donde una de las más llamativas fue un pago de 65 millones de euros de dudosa procedencia. A pesar del tiempo transcurrido, el monarca no puede evitar el gran interés que despiertan sus oscuros movimientos.