El sencillo gusto gastronómico de la princesa Charléne que la distingue de Carolina de Mónaco

Charléne de Mónaco siempre ha sido cuestionada en el ámbito royal por sus notables diferencias con el resto de las mujeres integrantes de las familias reales.

La princesa nació en Sudáfrica en el seno de una familia de trabajadores, que nada tuvieron que ver con el mundo royal, ni siquiera por lazos cercanos de algunos familiares.

Por esa razón, la esposa de Alberto II siempre consideró que las cosas se obtienen como fruto del esfuerzo y trabajo, algo que le inculcaron sus padres desde pequeña.

Eso fue lo que la cuñada de Carolina de Mónaco hizo con su carrera como nadadora, en la cual llegó a competir en los juegos olímpicos de Sidney 2000 y en el Campeonato Mundial de 2002.

Esto demuestra que a pesar de integrar la realeza monegasca, Charléne de Mónaco nunca dejó de lado su sencillez, lo cual también se ve reflejado en sus gustos gastronómicos.

A diferencia de otras royals, la princesa opta por un pollo al limón con especias, como comino, pimienta, cúrcuma y anís. Se trata de un plato sencillo de preparar y que dista mucho de las grandes preparaciones de otras casas reales.