Familia real: el inédito trauma familiar que Carolina y Alberto de Mónaco jamás podrán superar

Todos sabemos que el mundo de la realeza es uno de los más deseados por las personas comunes y es el que produce más curiosidad en la gente. Los detalles de la vida privada de los royals llaman mucho la atención. Este es el caso de los príncipes Alberto y Carolina de Mónaco que, a través de un libro, demostraron que no tuvieron un pasado fácil.

Junto a su hermana Estefanía vivieron siempre con sus padres, el príncipe Rainiero III y la princesa Grace Kelly, pero mantuvieron numerosas restricciones que les impedían acercarse a ellos. De acuerdo con las declaraciones de Carolina, los tres hermanos sólo podían ver a sus padres en determinadas ocasiones del día.

Es que siempre estuvieron a cargo de personal especializado y tenían permitido tener contacto con sus padres sólo tres veces al día. Además, hasta los 14 años no pudieron compartir en la misma mesa que sus padres, por lo que la figura materna y paterna quedó lejos de ser la esperada.  Informa Voces Críticas.

Carolina, Alberto y Estefanía de Mónaco vivían aislados de sus progenitores, debido a que ellos viajaban permanentemente, por lo que siempre encontraron consuelo en Maureen Wood, que era la niñera. Declararon que ella se volvió una figura clave dentro de sus crianzas, por lo que les hizo olvidar el abandono de sus padres. Incluso, revelaron que se pusieron muy tristes cuando ella se fue de vacaciones, por lo que la princesa Grace Kelly le pidió que regrese.

Sin embargo, no todo fue negativo, ya que Carolina de Mónaco confesó que ellos les enseñaron a manejar la presión mediática desde pequeños, debido a que siempre fueron capturados por los paparazzi. Aseguró que desde los 12 años ya estaba lista para enfrentar lo que sucediera. 

Al día de hoy, Alberto de Mónaco demostró que no quiere que eso se vuelva a repetir, por lo que su prioridad fue ser y mostrarse como un padre totalmente presente para sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, por lo que siempre se lo ve compartiendo tiempo con ellos.