El amor que tenía la reina Isabel II por las joyas que le terminó arrebatando a un familiar

El 21 de abril la realeza recordó el cumpleaños de la reina Isabel II con un mensaje muy sentimental. Desde entonces, se ha recordado todo lo que ha usado la monarca fallecida a lo largo de sus 70 años al mando del Palacio de Buckingham. Por eso, en esta oportunidad recordamos las tiaras que ha sabido ponerse en eventos importantes y que le traen un gran recuerdo.

Como bien hemos mencionado las tiaras que usaba su majestad, eran de otra persona a la que ella en alguna oportunidad tuvo contacto. La mujer de la que hablamos, se trata de la reina María de Teck quien llegó al trono en 1910 tras su segundo matrimonio con su primo el príncipe Jorge V.

Por esta misma razón, en el aniversario 70 de fallecida y de reinado, recordamos a ambas soberanas que se colocaron las coronas. Además, principalmente rememoramos las tres tiaras que se pusieron y que han perdurado durante los años, que sin dudas se han vuelto en una reliquia, ya que fueron mostradas por las dos mujeres más importantes de la historia de la monarquía británica.

La primera de ellas es la tiara Fringe que fue encargada en el año 1919 por María. Originalmente es un collar de flecos que la reina Victoria le regaló el día de su boda y que llevó como tocado. Años después, la esposa del príncipe Felipe la llevó en el día de su boda, pero en la mañana de su enlace.

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Luego está la tiara Vladimir, que la abuela adquirió tras la muerte de la gran duquesa de Vladimir, esposa del tío del zar. En el año 1988 la monarca la hizo reparar luego de unos retoques que se le había producido, en la que actualizó su montura. Además, se habla que este fue uno de sus tocados favoritos, ya que la usó en diversas oportunidades.

Por último, está la tiara de las niñas de Gran Bretaña e Irlanda que fue encargada como regalo para la entonces princesa Victoria María de Teck antes de su boda con el príncipe Alberto, quien murió antes de casarse. En 1947 fue obsequiada a su nieta, la reina Isabel II, como regalo de moda y en 1969, por pedido de la Señora, pidió que se uniera la banda y la tiara.