Nueva exigencia: el insólito pedido de Iñaki Urdangarín que dejó a la infanta Cristina sin palabras

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, después de casi tres décadas juntos, pondrán fin a su relación en el mes de julio, coincidiendo con la mayoría de edad de su hija Irene. De este modo, el proceso de divorcio no requerirá involucrar a ninguno de sus hijos. Hace más de un año, se publicaron unas fotografías en las que se veía a Urdangarin en compañía de una mujer rubia, que en un principio se creyó que podría ser Cristina. Sin embargo, finalmente se desveló que se trataba de una abogada, Ainhoa Armentia.

La relación entre Urdangarin y Armentia está consolidada, y este hecho ha llevado al exjugador de balonmano a querer poner punto y final a su pasado de una vez por todas. Urdangarin sabe demasiado sobre la Casa Real, en especial sobre Juan Carlos I, con quien mantuvo una estrecha relación y colaboró en varios negocios. De hecho, en el caso Nóos podrían haber estado implicadas más personas, incluyendo al actual rey, al emérito e incluso a la infanta Cristina, quien finalmente se libró de los cargos, en parte gracias al poder del exmonarca y en parte debido a la total culpabilidad de Urdangarin. El exduque de Palma busca limpiar su imagen y encontrar un trabajo seguro que le permita vivir en paz.

Aunque si Urdangarin hablara podría asegurarse una vida cómoda para siempre, está dando una oportunidad a su aún esposa y suegro. La infanta Cristina le ha ofrecido un acuerdo de divorcio muy beneficioso para él y varias propiedades en la costa francesa a su nombre. Además, se le mantendrá su escolta, a pesar de que perderá este derecho al divorciarse, y se le pagarán los gastos de viaje relacionados con sus hijos.

Sin embargo, parece que Urdangarin no está satisfecho con estas condiciones, que podrían beneficiar fácilmente a cualquier otra persona. Esta semana, Juan Carlos I ha estado en Vitoria durante un par de días para reunirse con personas cercanas a Urdangarin y negociar los últimos movimientos del divorcio. 

Fuentes confirman que el Emérito se habría reunido con mediadores y abogados de Urdangarin para ultimar los detalles económicos del divorcio. En concreto, habría mantenido reuniones con representantes de un conocido despacho de abogados español, vinculado en ocasiones a la Casa Real, que sería el encargado de defender los intereses de Urdangarin en el pleito del divorcio con la infanta Cristina. Juan Carlos I estaría dispuesto a ceder la propiedad del chalet de Bidart a Urdangarin para evitar que salgan a la luz ciertos detalles de su pasado. Este chalet es una propiedad de gran valor económico y sentimental para la familia Borbón, ya que fue el lugar elegido por el rey emérito para exiliarse tras su abdicación en 2014. Informa Voces Críticas.

Sin embargo, la cesión de esta propiedad no es una decisión que pueda tomar Juan Carlos I de manera unilateral, ya que actualmente es propiedad de la sociedad patrimonial familiar que comparte con el rey Felipe VI y sus hermanas. Por lo tanto, la decisión de ceder el chalet de Bidart a Urdangarin deberá ser consensuada por todos los miembros de la familia Borbón.