La reina Letizia ya sabe a quién culpar tras ser avergonzada en público

Es bien sabido que la reina Letizia es una mujer muy reservada y detallista, pero aún así ha vivido momentos vergonzosos, tal como ocurrió en enero de este año, exactamente el 25 de enero cuando vivió un incómodo momento que se hizo viral y que aún recuerda con detalle.

Resulta que, en el Palacio Real de Madrid, la reina Letizia y el rey Felipe fueron invitados a participar a la tradicional recepción anual al Cuerpo Diplomático, un momento en el que asisten reconocidas e importantes personalidades políticas y donde la consorte fue despreciada públicamente.

La soberana española se encontraba parada junto a su esposo y otros hombres importantes, cuando el representante de Iraní saludó extendiendo la mano al rey Felipe, pero cuando le tocó el turno, ella extendió la mano y el iraní pasó de largo sin ni siquiera mirarla, dejándola con la mano estirada.

Situación que incomodó a la reina Letizia que, aunque quiso disimular en su semblante se reflejaba su malestar por haber sido ignorada, pero ahora que han pasado unos meses la esposa de Felipe VI sabe a que se debió el desprecio.

Ocurre que la razón por la que Ghashghavi actuó de esa manera con la reina Letizia es que existe una norma islámica que establece que los hombres no pueden tener contacto físico con las mujeres en público, es por esta razón que el representante iraní dejó con la mano estirada a la soberana, es de esta manera que la esposa de Felipe descubrió la razón de porque de aquel feo desplante.

La reina Letizia se ha tomado muy en serio su papel de reina desde que se casó con el hijo de la reina Sofía a pesar de no conocer con exactitud los protocolos, por lo que ella ha estado trabajando fuertemente para adaptarse y saber cómo comportarse en cada acto institucional al que asiste, pero eso no pasó cuando el embajador de la República Islámica de Irán, la rechazara delante de todos.