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Realeza británica
No le importaba nada: esto hacía Lady Di para enfurecer a Carlos III e Isabel II, Guillermo y Harry lo disfrutaban
La princesa del Pueblo ha realizado acciones que dejaban sin palabras a la familia real
Lady Di era considerada la princesa del pueblo. Con carisma y una gran personalidad se ganó un lugar en el corazón de los británicos que aún la recuerdan con gran cariño. Cuando nacieron sus hijos, no le importó nada e hizo todo lo que estuvo a su alcance para que sean felices, incluso pasando por encima de Carlos III y la reina Isabel que la detestaban por romper los protocolos.
Una de las imágenes más icónicas que se recuerdan de la "princesa del pueblo" es la que la muestra corriendo descalza en una competencia de madres en la escuela del príncipe Guillermo, pero ojo, no fue la única vez que lo hizo. Igualmente, esa no fue la única norma que rompió para darle felicidad a sus hijos. Incluso, el heredero de la corona aún recuerda esa hazaña y lo feliz que fue en ese momento.
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Se sabe que la princesa Diana quería que sus hijos llevaran una vida lo más normal que sea posible. Por eso ha decidido que el príncipe Guillermo naciera en un hospital público. De esa manera, el ahora esposo de Kate Middleton se convirtió en uno de los primeros herederos a la corona en nacer en un hospital. Para ello debió enfrentar a su marido y a la mismísima reina Isabel, pero se dio el gusto de cumplir con su deseo.
Como si eso fuera poco, Lady Di ha roto otros protocolos y reglas de la realeza con la llegada de su primer hijo. Ella decidió que amantaría a su hijo y recibiría educación en una institución privada. Como si eso fuera poco, ella misma se encargaba de llevarlo caminando hasta la institución.
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Paul Burrel, el ex mayordomo de la ex esposa de Carlos III, ha dado a conocer una carta donde manifestaba que anhelaba que las semillas que plantó en sus hijos "crezcan y traigan la fuerza, el conocimiento y estabilidad que necesitan”. Informa Voces Críticas.
Por supuesto, sus hijos disfrutaban de esas hazañas y eso ha marcado su vida. Sin embargo, el rey Carlos III y la reina Isabel II detestaban esa actitud. Es que no compartían el pensamiento de Diana.
