El rey Carlos III y su faceta más autoritaria: así son los estrictos requisitos que exige a sus empleados

El rey Carlos III inició una nueva etapa dentro de la monarquía británica, luego de haber oficializado su rol dentro de la familia real. Sin embargo, ya comenzaron los cuestionamientos debido a que el esposo de Camila Parker ha mostrado una actitud sumamente contradictoria y que despierta grandes críticas.

Pese a que el rey Carlos III trabaja desde hace meses para cambiar la ostentosa imagen de la realeza británica a una que sea más discreta y sencilla, lo cierto es que en la intimidad de su vida el hijo de Isabel II suele tener un comportamiento muy diferente. De hecho, sus empleados lo bautizaron como el príncipe creído por las extrañas excentricidades que tiene.



La actitud más llamativa de Carlos III, y que padecen sus ayudantes, sucede cuando debe cepillar sus dientes. El monarca es tan exigente que ordenó que siempre colocaran la pasta en su cepillo y que ésta debe medir 2.5 centímetros. A su vez, también dejó en claro que los cordones de sus zapatos deben estar siempre planchados, porque de otra forma no quiere utilizarlos. Informa Voces Críticas

En cuanto a sus comidas, un ex mayordomo de la familia real británica reveló que el rey Carlos III seguía un curioso capricho que constaba de pedir dos ciruelas para su desayuno, aunque siempre comía una sola, algo que los empleados no entendían a qué se debía. A su vez, en cada viaje que realiza, debe llevar su propia caja de desayuno, porque no le gusta cambiar de opción aunque no esté en Reino Unido.



Pese a que muchas de estas exigencias del rey Carlos III no tienen sentido para sus empleados, para él son fundamentales en su día a día. Sin dudas, aunque ha intentado demostrar una actitud más sencilla frente al público, lo cierto es que tiene un comportamiento muy cuestionable, sobre todo porque para cumplir con sus requisitos es necesario un gran grupo de personas que estén pendientes de él todo el tiempo.