La poderosa conexión entre Carolina de Mónaco y la artistocracia alemana: la familia real en shock

Todos sabemos que la familia real de Mónaco es una de las menos queridas del mundo de la monarquía. A pesar de los múltiples intentos de Carolina de Mónaco y de todos sus integrantes para poder 'encajar', la realidad es muy difícil y no parece que haya conexión con el resto.  

Sin embargo, los Grimaldi-Casiraghi siempre supieron como abrirse para socializar y conseguir vínculos con otras familias aristocráticas. Con esa excusa, Carolina de Mónaco conoció a la familia Thurn und Taxis, una de las más exclusivas dentro de la alta sociedad europea. 

Recordemos, como mencionamos en notas anteriores, la princesa de Hannover compartió protagonismo en muchas ocasiones con Gloria Thurn und Taxis en la revista alemana 'Bunte', en una época muy gloriosa para ambas en cuestiones de invitación a eventos internacionales. 

La relación entre ambas nunca terminó y hasta el día de hoy siguen compartiendo muchos momentos juntas. Incluso, sus hijos se transformaron en grandes amigos. Por ese motivo, decimos que Carolina de Mónaco encontró refugio y consuelo en esta reconocida familia. Informa Voces Críticas.

Carolina de Mónaco conoció al príncipe heredero de la familia, Johannes von Thurn und Taxis, en un exclusivo club de montaña cuando sólo tenía 28 años. La hermana de Alberto II sentía mucha afición por la aristocracia, por lo que no tuvo problemas para amigarse con Gloria von Schönburg-Glauchau, que iba a terminar siendo su esposa añgunos años después.

En esa época, ambas mujeres eran muy admiradas por su belleza y estilo, algo que las llevó a trabajar junto al reconocido diseñador alemán Karl Lagerfeld. Muchas pasiones las unieron, además de grandes desgracias, como fueron las pérdidas de sus esposos en el año 1990. No hay dudas que la conexión entre las familias Grimaldi-Casiraghi y los Thurn und Taxis era inevitable.