Se reaviva el amor: el real motivo por el que Juan Carlos I y la reina Sofía van a la boda de Hussein de Jordania

Han transcurrido más de sesenta años desde la histórica boda de don Juan Carlos y doña Sofía, celebrada el 14 de mayo de 1962 en Atenas. En la actualidad, viven separados, con la reina en Madrid y el rey en Abu Dabi. Sin embargo, las circunstancias los reunirá una vez más en otra boda real: la del príncipe Hussein, heredero de Jordania, que se llevará a cabo el próximo 1 de junio. La familia real española mantiene una estrecha relación con la familia hachemita, y es posible que los reyes y sus hijas también asistan al evento, aunque aún no hay confirmación oficial por parte de Zarzuela.

Hasta ahora, sabemos que los reyes eméritos sí estarán presentes en la boda, y esto significa un encuentro cargado de recuerdos para ambos. No solo se destaca la constante ausencia del rey Juan Carlos, que se hace evidente en reuniones familiares como la reciente confirmación de la infanta Sofía, a la cual sí asistió la reina Sofía, sino también porque en Jordania se recordará su luna de miel.

La luna de miel de Juan Carlos y Sofía fue un viaje de ensueño para los recién casados. Después de la boda en Atenas, iniciaron un periplo que duró seis meses. Comenzaron en la isla griega de Spetsopoula, propiedad del armador griego Stavros Niarchos, quien les prestó su yate para navegar por el Mediterráneo, visitando alrededor de veinte ciudades y culminando en la costa oeste de Estados Unidos, en Nueva York y Washington.

Durante este romántico viaje, la joven pareja también visitó Jordania, donde se inició una larga y profunda amistad entre don Juan Carlos, doña Sofía y el rey Hussein de Jordania, que duró hasta la muerte de este último, 47 años después. Cuando Juan Carlos y Sofía llegaron al reino hachemita en 1962, el rey Hussein ya llevaba diez años en el trono. A pesar de mantener una buena relación con el general Franco, al que visitaba con frecuencia en Madrid, Hussein otorgó a Juan Carlos honores y trato de jefe de Estado en todo momento.

El amor del rey Hussein y la princesa Sherifa Dina Abdull Hamid por España era tal que, después de casarse el 19 de abril de 1955, visitaron nuestro país durante su luna de miel. Franco los agasajó y ofreció una cena de gala en el Palacio de Oriente, además de otorgarles condecoraciones. También los acompañó a Las Ventas, donde asistieron a una corrida de toros. En aquel entonces, Juan Carlos tenía solo 17 años y no fue invitado a ningún encuentro. Fue durante su luna de miel cuando se forjó la amistad con el rey jordano.

El primer viaje oficial de los Reyes de España a Jordania tuvo lugar en marzo de 1977 y coincidió con uno de los momentos más tristes para el rey Hussein, quien había perdido a su esposa Alia en un accidente de helicóptero un mes antes. Don Juan Carlos y doña Sofía insistieron en llevar a cabo la visita para brindar su apoyo a su amigo. La presencia de Juan Carlos fue un gran consuelo para el rey, quien recibió a su amigo en solitario al pie del avión. Durante la cena de bienvenida, se dirigió a los reyes españoles como "Majestad, hermano, majestad, hermana", según relató el periodista Jaime Peñafiel en una de sus crónicas. Informa Voces Críticas.

Cuarenta y seis años después de aquel emotivo encuentro, don Juan Carlos y doña Sofía acudirán a la boda del heredero Hussein, nieto del rey Hussein e hijo primogénito del rey Abdalá II, junto con su prometida Rajwa Al Saif. La amistad entre la familia real española y la familia real hachemita ha perdurado. Don Felipe y doña Letizia también pasaron su luna de miel en Jordania y visitaron la ciudad de Petra antes de asistir, junto a la reina Sofía, a la boda del príncipe Hamzah y la princesa Noor.