El punto débil de Kate Middleton no es Rose Hanbury: el trágico sufrimiento que debió enfrentar en la universidad

La princesa de Gales, Kate Middleton, hoy es una gran influencia en el mundo de las mujeres que quieren destacar su poder, elegancia y belleza. Así como también su inteligencia y capacidad de liderazgo. Sin embargo, Kate Middleton no fue siempre tan respetada como lo es ahora.

Kate Middleton viene de un hogar humilde, con una familia la cual trabajó duro para crecer y emprender una pequeña empresa familiar. Esta se relacionaba a la organización de eventos, donde luego de un tiempo logró convertirlos en millonarios. Gracias a esto, la joven Kate tuvo acceso a la mejor educación.

El ascenso social y económico fue bastante claro, pues la familia fue capaz de costear a su hija la misma universidad que los reyes de Inglaterra le costearon al príncipe Guillermo, la universidad escocesa de St Andrews. Allí, ambos estudiaron la misma carrera y conocieron el amor, que hasta el día de hoy se encuentra latente.

Sin embargo, no todo fue color de rosas para la actual heredera a la corona. Durante su temprana adultez, la mujer trabajó con tal de hacerle menos pesado el gasto a sus padres, por eso mismo, sus compañeros, quienes pertenecían a una alta clase social desde su nacimiento, comenzaron a llamarla “puertas a manual”.

Esto se debe a que su madre, antes de comenzar la empresa de catering, trabajaba como azafata de British Airways. Esta frase la suelen decir los pilotos de avión cuando este aterriza, por lo que fue una clara manera de desprestigiar no solo sus raíces, sino también el gran esfuerzo laboral de sus familiares amados, informa Voces Críticas.