Todo por amor: a esto renunció el príncipe Harry para casarse con Meghan

Sabemos que cuando se está realmente enamorado lo que pensamos es hacer sentir feliz a esa persona e incluso, en ocasiones solemos dejar lo que más nos apasiona por amor a esa persona. Esto le pasó al príncipe Harry quien tuvo que decirle adiós a una actividad que él hacía pero que tuvo que dejar por amor a su esposa.

No es secreto para nadie que la familia real británica es famosa por poseer una extensa lista de tradiciones familiares. De hecho, en vacaciones la familia real son fanáticos a la cacería, es tanto así, que en una ocasión el príncipe Guillermo fue protestado por sus seguidores por haberle permitido a su hijo George se fuera de cacería con la reina Elizabeth II.

Sin embargo, el gran ausente de este deporte ha sido el menor hijo del rey Carlos y todo señala que ya no volverá a cazar porque su esposa Meghan es una fiel defensora de los derechos de los animales y a ella le horroriza que su esposo practique este deporte san sangriento como es la cacería de urogallos.

Por lo que las veces que el príncipe Harry y Meghan visitan en verano el palacio de Balmoral, se abstienen de todo aquello que tuviera que ver con la muerte de un animal. Es por ello que el hermano del príncipe Guillermo para hacer sentir feliz a su pareja, renunció a esta actividad para siempre.

Meghan es considerada como la embajadora sensible, ya que no solo ha logrado conquistar al reino con sus apariciones donde además de desbordar dulzura también ha puesto fin a diferentes protocolos, cualidades que lograron cautivar al príncipe Harry quien ha demostrado cuanto la ama.

Esta es otra evidencia de que el príncipe Harry está perdidamente enamorado de la madre de sus hijos, ya que otro en su lugar no habría dejado por amor, una de sus grandes pasiones deportivas.