La gran complicidad de Felipe VI con una mujer muy reconocida: la reina Letizia en llamas

Este miércoles no fue un día más para Felipe VI, ya que vivió una jornada llena de besos, mimos, complicidades y risas. Es que recibió la visita de una autoridad internacional, que le trae muchos recuerdos de cuando era estudiante de posgrado en Georgetown, luego de haber estudiado Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. La reina Letizia no estuvo en el evento. 

Corría el 1993, cuando el príncipe de Asturias llegó a Washington D.C., capital de Estados Unidos, en un contexto histórico muy  importante. En ese momento, comenzaba el período de Bill Clinton como 42º Presidente de ese país. Cabe destacar que el demócrata protagonizó dos mandatos completos, caracterizados por grandes escándalos, que tuvo como víctima a Hillary Clinton, quien era la invitada de hoy en el palacio de Zarzuela.

Luego de dos años de formación, Felipe VI, volvió a Madrid. A pesar de que pasaron 30 años de eso, él todavía recuerda aquellos momentos que vivió en ese país. Al ser heredero del trono de España, visitaba muy seguido lla Casa Blanca, donde era recibido por el presidente y la primera dama. Siempre hubo un buen trato entre ellos, lo que permitió formar un ambiente familiar cuando se encontraban, detalle que volvió a repetirse en la jornada de hoy.

Clinton está de visita por unos días en España, ya que pertenece a una comitiva junto al administrador de la NASA, Bill Nelson. El encuentro se da con el objetivo de firmar un acuerdo en el marco del programa Artemis, para promover la colaboración entre los países para organizar un viaje a Marte a largo plazo, aparte de regresar a la Luna. Es la primera vez que se ve a Felipe VI teniendo una complicidad tan grande y gestos de cariño con una mujer que no es la reina Letizia. Informa Voces Críticas.

"Hola majestad, muy contenta de verle", esas fueron las palabras de reencuentro que le dedicó Hillary Clinton al monarca, en presencia lás cámaras de la Casa Real. Después, tuvieron una reunión en un despacho más privado, donde se habrían puesto al día con las novedades. Para Felipe VI, significó una jornada única, ya que recibió la visita de una mujer muy especial, que lo ayudó mucho en su estadía en Estados Unidos.