Descubrí el insólito sueldo que reveló un empleado de Isabel Preysler: contó todo sin miedo

Según fuentes cercanas a Isabel Preysler, la economía de la viuda de Miguel Boyer está en una situación estable y sólida, desmintiendo así informaciones que sugerían que había despedido empleados de su lujoso chalé en Puerta de Hierro para reducir gastos debido a una supuesta disminución en sus ingresos publicitarios.

Hemos podido verificar que en la mansión de la avenida de Miraflores, ubicada en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, la reconocida socialité de origen filipino mantiene el mismo personal que siempre ha tenido: alrededor de siete empleados permanentes, además de otros ocasionales para eventos especiales. Además, nuestros informantes enfatizan que "su hijo Enrique nunca permitiría que su madre atraviese dificultades económicas".

Entre el personal permanente se encuentra la famosa cocinera Ramona, quien ha sido mencionada en varias ocasiones por Tamara Falcó, así como dos señoras encargadas de la limpieza, un chófer fijo, el mozo de comedor y dos jardineros. Todos ellos cuentan con Seguridad Social, reciben salarios regulares y, según antiguos empleados de la casa, son bien remunerados: "La señora paga bien y es muy generosa".

En la casa de Isabel, además de los empleados habituales, también residen de forma casi permanente, cuando están en España, su hija Ana Boyer, su esposo Fernando Verdasco y sus dos hijos, quienes tienen su propia cuidadora que es pagada por ellos mismos.

La vida social en el hogar de Preysler sigue siendo tan activa como siempre, ya que Isabel prefiere recibir a sus invitados en su casa en lugar de asistir a numerosos eventos sociales o lugares de moda en Madrid. Es perfeccionista en sus reuniones y requiere de un buen número de personal, pero según nos confirman, la gente está contenta trabajando para "la señora de la casa" y muchos de ellos permanecen allí durante años, incluso cuando algún empleado se va, rápidamente se le reemplaza. Informa Voces Críticas.

La economía de Isabel Preysler se mantiene estable y continúa manteniendo un equipo de empleados en su residencia de Puerta de Hierro. Aunque no se puede negar que existe un nivel de exigencia por parte de Preysler para mantener su estilo de vida y recibir a sus invitados, sus empleados están satisfechos y muchos de ellos han permanecido a su servicio durante largos periodos de tiempo.