Máxima de Holanda no puede dejar un hábito de su juventud: esto hace a escondidas del rey Guillermo

Desde que la reina Máxima llegó a la familia real se ganó el cariño y la admiración de todo el pueblo. Pero, para ella no fue nada fácil convertirse en un miembro de la corona. Es que tuvo que hacer muchos cambios en su vida. Incluso, debía dejar un viejo hábito de su juventud, pero parece que no fue nada fácil.

Los allegados a la reina Máxima de Holanda reconocen que ella fue una gran fumadora, toda su vida. Sin embargo, cuando se convirtió en una integrante de la familia real, debió dejar el cigarrillo. Para ella no fue nada fácil. Por eso si bien no lo hacía en público, dicen que se escondía para dar rienda suelta a su vicio, sin ser descubierta por el rey Guillermo. Y no lo hacía sola, tenía una cómplice.

Los allegados a la realeza reconocieron que en alguna oportunidad vieron a la esposa del rey Guillermo I fumando a escondidas. Pero, para sorpresa de muchos no lo hacía sola. La que le hacía compañía en esos momentos era su suegra, la princesa Beatriz, ex reina de los Países Bajos.

De esta manera, dicen que la reina Máxima se cuidaba de no ser fotografiada con un cigarrillo en la mano. Si bien no es algo que está prohibido, el palacio consideraba con no era apropiado que uno de sus miembros sea visto fumando.

Eso se debe a que son conocidos los perjuicios que ocasiona el tabaco en la salud. Por eso, no estaría bien visto que un miembro de la realeza se mostrara fumando en público. Informa Voces Críticas.

Seguramente para Máxima de Holanda habrá sido un gran desafío dejar el cigarrillo. Pero, como miembro de la realeza dio el ejemplo y evitó, al menos en público, fumar.