Además de no ir a su cumpleaños, esta fue la otra miserable actitud del rey Carlos III contra Lilibet

El rey Carlos III suele ser un abuelo muy comprometido y cariñoso, salvo cuando se trata de los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle. El pasado cuatro de junio, Lilibet cumplió dos años y, además de no asistir al festejo, el máximo monarca de Reino Unido tuvo otra terrible actitud contra la pequeña princesa, a la que no ve desde hace más de un año.

Aunque el rey Carlos III se ocupó de enviarle un obsequio a California, decidió no tomarse ninguna licencia para poder participar del discreto festejo que los duques de Sussex realizaron en su residencia de California. Pero eso no fue lo peor, debido a que el esposo de Camila Parker también prohibió que, desde la Casa Real, se publicara un saludo oficial para la princesa Lilibet.



Según trascendió, el motivo principal de esta cruel decisión tiene que ver con las nuevas disposiciones del rey Carlos III y su objetivo de achicar la monarquía de Reino Unido. Según la perspectiva del monarca, ninguna figura que no sea parte activa de la familia real será integrada a las publicaciones que realiza a diario su cuenta oficial. Esto incluye, por supuesto, a los duques de Sussex y a sus hijos. Informa Voces Críticas

Aunque parece un detalle menor, esta decisión marca un límite entre los principales integrantes de la corona británica y los que vienen detrás de ellos. Al renunciar a sus responsabilidades dentro de la realeza, el príncipe Harry y Meghan Markle condenaron indirectamente a Lilibet y a Archie, quienes siempre son marginados por el rey Carlos III y el resto de los monarcas.



Sin dudas, esta situación ha aumentado las tensiones entre el príncipe Harry, Meghan Markle y el rey Carlos III, quien lleva más de un año sin ver a Archie y Lilibet. De hecho, el esposo de Camila Parker tampoco quiso acudir al primer cumpleaños de la pequeña princesa, pese a que se realizó en Reino Unido, en los jardines del Castillo de Windsor. Al parecer, el hijo de Isabel II no tiene ningún interés en entablar un vínculo con sus nietos.