Máxima de Holanda, sin escrúpulos: dejó en evidencia lo mala madre que es la reina Letizia

La reina Máxima de Holanda y la reina Letizia llevan adelante una feroz contienda desde hace años, debido a que ambas disputan su lugar dentro de los primeros puestos de la realeza europea. Al ser dos grandes influencias femeninas, las ex plebeyas siempre están intentando superar a su rival, mediante su estilo de vida o, inclusive, a través de sus looks y del comportamiento que sostienen frente al público.

En esta oportunidad, la reina Máxima ha quedado por encima de la monarca española, Letizia, debido a la forma de crianza que ejerce sobre sus tres hijas. Tanto el rey Guillermo como su esposa están a favor de que las princesas Amalia,  Alexia y Ariana indaguen sobre lo que la prensa informa de ellas y sobre lo que las redes sociales comentan al respecto; una situación con la que Letizia está totalmente en contra.



No es ninguna novedad que Felipe VI y Letizia sobreprotegen a sus hijas con el objetivo de resguardar su privacidad. Pero, además, imponen severos límites en cuanto al uso de internet para que la princesa Leonor y la infanta Sofía no vean todo lo que se habla sobre ellas. Esta situación a la reina Máxima le parece inaudita, debido a que considera imposible mantener en el tiempo ese nivel de control. Informa Voces Críticas

A su vez, con esta forma de crianza, los reyes de Holanda intentan que sus hijas tengan una perspectiva mucho más real del lugar que ocupan dentro de la realeza y de lo que la ciudadanía piensa sobre ellas. Al mismo tiempo, tanto la reina Máxima como el rey Guillermo, les dan el espacio necesario para hablar sobre los comentarios que las afectan o sobre las dudas que las aquejan en cuanto a la información que se difunde.



Sin dudas, este detalle marca una gran diferencia entre la reina Letizia y la reina Máxima de Holanda, debido a que en Zarzuela no existe una comunicación tan fluida entre padres e hijas, como sí hay en la familia real de Países Bajos. De hecho, una de las fuertes críticas que siempre se le ha hecho a los reyes españoles tiene que ver con su conducta extremadamente controladora y los riesgos que genera en sus hijas.