9.2ºc 
Inesperado
El gran temor del príncipe Andrés: por este motivo no quiere obedecer a Carlos III e irse de su residencia
El hermano del rey Carlos III vive en Royal Lodge desde hace más de 20 años
Hace varios meses que el príncipe Andrés enfrenta una gran disputa con su hermano, el rey Carlos III, debido a que el máximo monarca quiere que abandone su residencia, Royal Lodge, donde vive junto a Sarah Ferguson. Como recompensa, el esposo de Camila Parker le ofreció Frogmore Cottage, lugar que fue el hogar de los duques de Sussex en el pasado. Sin embargo, el polémico duque de York no quiere aceptar el trato por este terrible motivo.
Además de que Royal Lodge es una propiedad mucho más espaciosa que la antigua residencia del príncipe Harry y Meghan Markle, debido a que cuenta con 30 habitaciones y está valuada en más de 35 millones de euros, el príncipe Andrés teme que el rey Carlos III no le permita regresar a su casa nunca más.
Este lugar es muy especial para el duque de York, debido a que fue allí donde vivió junto a Sarah Ferguson y sus dos hijas durante toda su vida. Hace más de 20 años que el príncipe Andrés ocupa esta propiedad y, de hecho, antes del fallecimiento de la reina Isabel II firmó un contrato que lo habilita a permanecer en esta residencia por un largo tiempo. Informa Voces Críticas
El príncipe Andrés está convencido que la oferta de su hermano, Carlos III, no es temporal y que lo que realmente desea es que abandone Royal Lodge para siempre. De hecho, hay un fuerte rumor que indica que el príncipe Guillermo quiere ocupar esta residencia junto al resto de su familia, sobre todo porque él es el heredero al trono y la propiedad del duque de York es de las más importantes que tiene la realeza.
De hecho, el argumento que le presentó el rey Carlos III al príncipe Andrés concuerda con el rumor que involucra a Guillermo, debido a que le expresó que tenía más sentido que se instalara en Frogmore Cottage porque es una residencia más pequeña en la que pueden estar perfectamente cómodos junto a Sarah Ferguson. Pero el duque de York está negado a aceptar y, mientras tanto, se enfoca en hacer nuevas reparaciones en su hogar y en no abandonarlo fácilmente.
