Es que, si bien Letizia no quiere que su familia sea vinculada con los escándalos de los hijos de la infanta Elena, Felipe VI no puede negar a su hermana. Es por ello que, aunque sea a escondidas, la recibe y mantiene largas charlas con ella.
 
 
Lo cierto es que hace unas semanas se supo que la reina Letizia no quiere que sus hijas, en especial la princesa Leonor, sea vinculada con los hijos de la infanta Elena. Por ello es que pidió que no pisen en palacio. En un principio, y con cierto malestar, habían acatado la decisión, pero ahora que la reina no está, dan rienda suelta a su deseo de reunirse y charlar. Informa Voces Críticas.
 
Ahora, sólo queda esperar cuál será la reacción de la reina Letizia cuando se entere que su esposo no sólo no ha acatado su orden, sino que también estaría teniendo reuniones no permitidas durante la noche.