Turismo Felgueres y el caso de Mario Gerardo Berra Rojo, el hombre que organizó viajes en alfombra voladora

ARGENTINA (Por Franco Alvarado para Voces Críticas) Cualquiera sabe que viajar en una alfombra voladora es una fantasía, tanto como resultaron los paquetes ofrecidos a precio diferenciado por la empresa Turismo Felgueres para conocer países exóticos como Turquía, Egipto o alguna vuelta por la Grecia para conocer donde se inició el pensamiento racional.

También bajo la denominación de "Luxury Travel Corp S.R.L.", la banda que operaba bajo estas denominaciones vendió paquetes turísticos con pasajes aéreos en dólares a cientos de ilusionados pasajeros que se quedaron varados en Ezeiza con sus valijas porque la empresa ni siquiera había emitido los pasajes, mucho menos contratado los alojamientos. Los teléfonos de los vendedores nunca respondieron y sugestivamente la Web de esa agencia dejó funcionar en los días previos al fallido primer embarque.

La estafa urdida por Turismo Felgueres escaló a niveles del propio Ministerio de Turismo que comprobó que hasta los dueños de la empresa habían desaparecido junto con las ilusiones de los malogrados pasajeros comprobando que todos estaban ante un claro caso de una maniobra dolosa premeditada, a pesar de que los habilitaciones estaban en orden desde 2017 y los seguros de caución renovados.

De un total aproximado de 5000 compradores de los paquetes de la empresa (y podrían ser miles más) sólo 250 lograron su objetivo de llegar a Turquía, Grecia, Dubai, Egipto y Tailandia, el resto se quedó mirando a los aviones despegar.

La cara visible de la estafa

Para cuando los pasajeros comenzaron a comprobar que habían sido estafados, el principal responsable que actuaba como CEO de esta organización, Mario Gerardo Berra Rojo, había dejado la Argentina rumbo a su país de origen, México en compañía de quien operaba como su secretaria detonando la caída de Turismo Felgueres, dejando el tendal de estafados y haciendo prever que las operaciones contratadas a futuro tendrían el mismo destino: la nada.

Nacido en 1995 y graduado como especialista en marketing, Berra Rojo logró hacerse con la empresa Turismo Felgueras desde la cual pergeño esta estrategia que le habría permitido recaudar unos 15 millones de dólares tras lo cual cerró todas cuentas en las redes sociales desde las cuales lucía una vida de lujos y excentricidades, siempre a costa del dinero ajeno.

No sólo particulares figuran en la lista estafados por este individuo, sino también proveedores y firmas contratantes todas las cuales le reclamarían acreencias por casi cinco millones más un cheque por otros 20 millones, siendo también deudor del Estado argentino por aportes patrones no pagados.

Si en algo no escatimaba en gastos Berra Rojo era en inversiones en los medios de comunicación de más alto perfil pagando espacios en el "prime time" para posicionar a Turismo Felgueras lo mismo que generosos pagos para ilustrar la Autopista Panamericana con gigantografías de la firma. Con semejante presencia mediática nadie podría desconfiar a la hora de contratar tours tan caros, obviamente, pero aquello no era más que las fauces abiertas de un depredador listo a fagocitarse los dineros de las presas, es decir, los aspirantes a turistas internacionales.

Tan audaz resultó el estafador en sus maniobras que con las primeras denuncias en marcha y comprobándose en los hechos que los viajes comprometidos no existían, Turismo Felgueras, no sólo no se retrajo en gastos mediáticos, sino que los profundizó con una serie de notas del tipo "Content Lab", es decir, contenidos que le dan valor a la empresa y que soportan la estrategia comercial para fijar su posicionamiento. O sea, no huía, no se escondía sino que se mostraba como un emprendedor exitoso.

Aplicando la estrategia de que "no hay mejor defensa que un buen ataque", Berra Rojo llegó a pagar publinotas en los diarios de mayor difusión como Infobae y Perfil, incluso en la revista Forbes. La mentira en un nivel de clímax.

El síntoma de que la estafa comenzaba a notarse eran las continuas reprogramaciones de viajes y destinos ya que los operadores en el exterior tampoco estaban recibiendo sus pagos, a la par que crecían las deudas en los bancos y el atraso de sueldos a los empleados que no sólo quedaron en la calle, sino que recibieron los insultos y amenazas de los damnificados que incluso los denunciaron y hasta "escracharon" en los medios de comunicación. De hecho, los empleados forman parte del paquete de denuncias penales contra el ex CEO y la misma empresa.

Como se comprueba, el tendal que deja Berra Rojo no sólo es económico sino también humano.

¿Y dónde está el piloto de la alfombra voladora?

Es un caso realmente sintomático porque una estafa del tamaño de las pirámides que Turismo Felgueras prometía visitar sin embargo no tiene una repersecución por parte de la justicia argentina que resulte visible. Tampoco se observa que el Ministerio de Turismo se haya dado a una caza sin cuartel de Berra Rojo tras esquilmar a tantos argentinos por una suma millonaria en dólares.

Desde su desaparición, Berra Rojo, sólo ha publicado promesas de presentarse, de devolver el dinero a los damnificados, pero todo sigue siendo un cuento chino y lo más curioso es que el caso ya se parece a lo que sucede en los pueblos "De eso no se habla".

Si supuestamente Berra Rojo está en México, quizás dilapidándose tamaña fortuna mal habida, no se conocen al menos públicamente las acciones que el Ministerio de Turismo haya emprendido para dar con el timador, así como tampoco se conocen que haya ninguna diligencia en lo inmediato para procurar una reparación a los damnificados.

Por mucho menos hasta la Interpol habría dictado ya una orden de captura internacional pero en este caso el silencio de radio aturde, más allá de que no sólo cientos de particulares hayan resultado estafados, sino también figuras públicas como el hermano de la actriz Pampita Ardoain y la propia Cintia Fernández.

Esta pasividad ante una estafa de tanta proporción económica y social resulta sugestiva y abre la puerta a las más extremas especulaciones ya que un silencio tan ostensible hasta hace inevitable la pregunta: ¿Acaso personajes del poder estarán comprometidos?