Secretos de la realeza: el macabro plan de Kate Middleton para separar a Harry y a Meghan

Kate Middleton, conocida por su papel en los escándalos internos que involucraron a Harry y Meghan en la familia real británica, ha sido objeto de discusión. Aunque la monarquía ha mantenido silencio sobre estos asuntos, siempre ha respaldado a la actual princesa de Gales, quien se perfila como futura reina. Sin embargo, a través de libros, medios de comunicación y fuentes cercanas, se ha revelado que la esposa del príncipe William habría defendido su posición frente a su cuñado y su esposa.

Según los expertos, la realidad es que Kate Middleton tenía una estrecha relación con el príncipe Harry, considerándolo casi como un hermano. Sin embargo, todo cambió cuando Meghan Markle llegó a sus vidas.

Recientemente, el libro "Courtier: The Hidden Power Behind The Crown", escrito por la periodista Valentine Low, destacó que Kate descubrió cómo las actitudes de ambos amenazaban su proyecto de vida y su camino hacia la realeza debido a las polémicas en las que estuvieron involucrados.

Por esta razón, Kate tomó la acción al redactar el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham en respuesta a la entrevista con Oprah Winfrey, donde agregó la contundente frase "los recuerdos pueden variar", desestimando las versiones presentadas por Harry y Meghan en la entrevista y agravando aún más las tensiones entre ellos.

En el pasado, se ha especulado que también hubo disputas relacionadas con el vestido que la princesa Charlotte usó en la boda de Harry y Meghan, llegando incluso a hacer llorar a Kate Middleton. Sin embargo, más tarde se reveló que fue Kate quien ofendió a Meghan. Otro incidente ocurrió cuando Kate cambió las tarjetas de lugar en la mesa de la boda real de su cuñado y se enfadó cuando ellos no compraron regalos de Pascua para su familia. Informa Voces Críticas.

Además, se sabe que durante la primera cumbre de la Fundación Real en 2018, Meghan le pidió prestado un poco de brillo labial a Kate en el baño, a lo cual ella accedió, pero con una mueca de "disgusto" cuando Meghan lo aplicó en sus labios.