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Así fue la espectacular entrada de Isabel Preysler a la boda de Tamara Falcó: le robó todas las miradas

La boda del año en España ha llegado por fin para la marquesa de Griñón y su madre la ha acompañado durante toda esa travesía

Así fue la espectacular entrada de Isabel Preysler a la boda de Tamara Falcó: le robó todas las miradas

En el evento matrimonial más destacado del año, indudablemente ella es una de las personalidades principales en este día. Sin restarle protagonismo a Tamara, es importante mencionar que Isabel Preysler también atrae gran parte de la atención en esta fecha que se espera memorable. Ha sido testigo del matrimonio de cuatro de sus cinco hijos: Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias, así como Ana Boyer, y hoy será la quinta ocasión en que presenciará el intercambio de votos de otra de sus descendientes, a quien profesa tanto afecto.

La mujer más elegante de España, mostrando como es habitual en ella su característico estilo único, ha abandonado su lujosa residencia en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid, para asistir al gran enlace. A bordo de un lujoso automóvil negro de Kia, apenas 50 kilómetros separan su ubicación actual del Palacio de El Rincón, donde se llevará a cabo la ceremonia y el posterior banquete desde las siete de la tarde.

Tras ella, viajaba su familia cercana, compuesta por sus hijos Chábeli, Julio Iglesias Jr. y Ana Boyer acompañada de Fernando Verdasco, así como Álvaro Castillejo y Cristina Fernández. Al llegar, mostró su profunda gratitud por el cariño recibido, expresando su felicidad y su anhelo de ver a Tamara vestida de novia.

Isabel ha experimentado una felicidad absoluta y una oleada de emociones, ya que en los últimos meses se ha dedicado por completo a su hija y a los preparativos de su matrimonio con Iñigo Onieva. No ha dejado ningún detalle al azar y ha asegurado que todo esté perfectamente organizado para que su hija esté completamente satisfecha, tanto en los preparativos desde el anuncio oficial del enlace como en los momentos íntimos y emotivos que han tenido lugar esta semana en el seno familiar.

La prueba definitiva del profundo amor que se profesan madre e hija es la dulce petición que Preysler le hizo a Tamara antes de la boda. "Mi madre quería que durmiera con ella esta semana", reveló la marquesa de Griñón en el programa El Hormiguero, resaltando el lado tierno de su progenitora, quien deseaba pasar la mayor cantidad de tiempo posible junto a su niña antes de que esta -como suele decirse en estos casos- abandone definitivamente el hogar familiar. Informa Voces Críticas.

"Me puso la excusa de que había cedido mi habitación a Julio, ya que todos mis hermanos estarán aquí", añadió la colaboradora de Pablo Motos con una sonrisa. La implicación de Isabel para ayudar a su hija en todo lo que necesitara también se ha reflejado en la elección del vestido, incluso acompañándola en un viaje de ida y vuelta hasta Nueva York en el mismo día, si fuera necesario, para las últimas pruebas del traje, como sucedió recientemente.

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