Simpática y muy amable: la infanta Elena hizo una aparición pública que enfureció a la reina Letizia

La infanta Elena hizo una inesperada reaparición pública, para contrarrestar las buenas críticas que recibió la familia real de España durante los últimos actos de los que participaron. Debido a que la monarquía se encuentra fraccionada en dos partes, la hermana del rey Felipe VI quiso demostrar -con su reciente aparición- que los marginados de la corona también despiertan gran interés.

La ex esposa de Jaime de Marichalar, la infanta Elena, asistió al Concurso de Saltos Internacional de Maeza, que se llevó a cabo en Asturias durante el último fin de semana. Pese a que no fue una actividad agendada por la familia real, la monarca española no quiso perderse la oportunidad de generar polémica con su aparición, luego de la excelente semana que Felipe VI, Letizia, Leonor y la pequeña Sofía tuvieron gracias a sus importantes compromisos reales.



En esta ocasión, Elena se mostró muy simpática con la prensa y disfrutó de la competencia al máximo. Para la hija de Juan Carlos I este tipo de actividades están dentro de sus pasatiempos favoritos; atenta a todos los detalles, la monarca se mostró muy interesada en las pruebas de jinetes y en la presentación de los más de 80 caballos, que llegaron de todas partes del mundo. Informa Voces Críticas

De hecho, la hermana de Felipe VI permitió la participación de su propio caballo, al que bautizó bajo el nombre de “Jordano”. Aunque no es la primera vez que acude a este tipo de espectáculos, su presencia causó un gran revuelo debido a que fue una de las espectadoras más importantes de la jornada. Sin dudas, la infanta Elena logró su objetivo de cautivar a la audiencia y mostrar el lado B de la familia real.



Además de contar con la presencia de la infanta Elena, la cuarta edición de este prestigioso certámen también recibió a otras celebridades de España, como es el caso de Carolina Aresu García, sobrina de Ana Obregón, y Cayetano Martínez de Irujo. En cuanto a la monarca, fue en soledad y tampoco se encontró con ningún amigo durante la exhibición de caballos pero, de todas formas, disfrutó al máximo de la competencia.

El cariño que la infanta Elena siente por los caballos es algo que inició desde pequeña. Además de ser propietaria de algunos ejemplares, la hija de Juan Carlos I aprendió a montar en sus primeros años de vida e inculcó a Victoria Federica su pasión por este deporte. Es usual ver a la duquesa de Lugo en este tipo de eventos e, inclusive, poner a disposición sus mejores caballos para la competencia.