El molesto capricho de la reina Letizia: esto exige en los actos de la familia real

La reina Letizia es reconocida por ser una de las monarcas españolas más exigentes y estrictas a la hora de cumplir los protocolos. Pero, además, la esposa del rey Felipe VI se caracteriza por mantener hábitos demasiado extraños durante los actos reales que, en varias oportunidades, dejan a la vista su caprichosa personalidad.

La visita de los reyes de España a Cataluña evidenció una de las exigencias que tiene la reina Letizia en la previa de sus compromisos. Según reveló Pilar Eyre, periodista y experta en la monarquía española, la madre de Leonor y Sofía necesita de un lavabo privado a su disposición, que también suele utilizar su esposo.



Al parecer, la reina Letizia lleva consigo una peculiar manía que implica ir al baño antes de iniciar con un acto público. Esta necesidad ha llamado poderosamente la atención de la prensa, debido a que -para muchos- resulta muy extraña. De todas formas, el capricho de la esposa de Felipe VI está incluído en el protocolo, por lo que no se puede rescindir de él. Informa Voces Críticas

En el caso de su visita a Cataluña, se reveló que la organización equipó un lavabo en el segundo piso del edificio para uso exclusivo de la reina Letizia y el rey Felipe VI. Esta nueva revelación despertó innumerables críticas en redes sociales, sobre todo de aquellas personas que no están de acuerdo con que los reyes de España tengan este tipo de pretensiones.



En cuanto a la ceremonia de la que participaron la reina Letizia y el rey Felipe VI, se trató del aniversario Nº 175 de la Fundación del Círculo del Liceo de Barcelona. Según explicó Pilar Eyre, los reyes españoles mantuvieron una actitud muy diferente entre sí. Mientras el hijo de Juan Carlos I se mostró muy amable con el resto de las personas, su esposa mantuvo una actitud muy discreta.

A su vez, la reconocida periodista reveló otro capricho que sostiene la reina Letizia cada vez que participa de una recepción. Según contó, la esposa de Felipe VI exigió que el catering tuviera kombucha, una de sus bebidas predilectas. Al parecer, a la ex plebeya no le agrada otra consumición que no sea el Vichy Catalán, que siempre acompaña con una pequeña rodaja de limón.