Los insólitos trabajos que Juan Carlos I le ha dado a los hijos de la infanta Cristina: no más vagos

La infanta Cristina, disfrutando de una vida opulenta gracias a su sueldo anual de 400.000 euros, ha asegurado que sus cuatro hijos vivan sin carencias, pero detrás de su bienestar hay una influencia determinante: Juan Carlos I. El emérito no ha hecho distinciones entre sus nietos, brindando protección y apoyo financiero para sus estudios, excepto en el caso de Leonor y Sofía. Felipe y Letizia, desvinculándose del marido de Sofía, se responsabilizaron personalmente de los gastos escolares de sus hijas.

Aunque los Urdangarin han completado sus estudios, a excepción de Irene Urdangarin, quien comenzará la universidad en Ginebra el próximo mes, Juan Carlos I ha utilizado sus contactos para ayudarles a conseguir empleo. La joven Irene ha decidido estudiar hostelería y gestión empresarial hotelera en la prestigiosa École Hôtelière de Lausanne, una universidad altamente selectiva que le pidió un currículum con experiencia previa en el sector. Aunque, debido a su corta edad, carecía de tal experiencia, la familia encontró una oportunidad para que realizara prácticas y así ganarse la matrícula.

Durante las últimas semanas, Irene Urdangarin ha llevado a cabo sus prácticas en un hotel en Ginebra durante un período de dos semanas, y esta oportunidad se logró gracias a la insistencia de Juan Carlos I. Su carrera, el Bachelor in International Hospitality Management, tiene una duración de tres años, más un año preparatorio.

Pero Irene no es la única a quien el emérito ha ayudado. Juan Urdangarin, el hijo mayor de la infanta Cristina, también ha encontrado empleo gracias a las conexiones de su abuelo. Este verano, se encuentra en Cerdeña trabajando como asistente de producción en una empresa de organización de eventos propiedad de Alejandro Agag, yerno del expresidente Alejandro Agag.

Juan siempre ha sido un apasionado de los automóviles y parece haberse interesado en la Fórmula E, la versión ecológica de la Fórmula 1. La generosidad de Juan Carlos I hacia sus nietos ha sido evidente, y aunque los Urdangarin ya no necesitan apoyo financiero para sus estudios, el legado del emérito continúa resonando en la vida de algunos miembros de la familia real. Informa Voces Críticas.

La influencia y el respaldo del abuelo han allanado el camino hacia oportunidades laborales para Irene y Juan, demostrando cómo la relación con la monarquía puede tener un impacto significativo en la vida profesional de sus descendientes.