Así serán las espectaculares vacaciones de la familia real británica: Carlos III no escatimó en nada

Las vacaciones estivales han llegado incluso para las familias reales, y no son una excepción en este período de descanso. Poco a poco, los miembros de diversas monarquías han ido cerrando sus compromisos oficiales para disfrutar de unos días de asueto. Mientras algunos royals optan por tomar solo una o dos semanas libres, hay otros que trasladan su residencia oficial a otro lugar y continúan su actividad institucional, aunque de manera más relajada. Es el caso del nuevo rey Carlos III, quien suele pasar el verano en Escocia.

En cuanto a los británicos, se ha trascendido que los príncipes de Gales se tomarán aproximadamente un mes de vacaciones, dedicando tiempo a estar con sus tres hijos y sin participar en compromisos oficiales. Aunque no se conocen en detalle sus planes, parece que viajarán a Escocia  a unirse con Carlos III y Camilla, y posiblemente a algún destino costero, además de pasar unos días en su propiedad en Norfolk.

Por su parte, el monarca británico, afrontando su primer verano sin la Reina Isabel, planea trasladarse a Escocia, pero esta vez no a Birkhall, donde ha disfrutado de vacaciones en otras ocasiones. En esta ocasión, seguirá los pasos de su madre y convertirá el Castillo de Balmoral en el punto de encuentro para la familia este verano.

Antes de partir hacia las Highlands, Carlos y Camilla disfrutaron de un compromiso especial para la Familia Real: el Sandringham Flower Show, en Norfolk, una de las propiedades más queridas por la anterior monarca, donde la Familia Real solía reunirse para celebrar la Navidad. Esta es una de las citas más importantes en la agenda de los Windsor, ya que recauda fondos para organizaciones benéficas locales y se entregan premios. Tanto Carlos como Camila son apasionados de la naturaleza y la jardinería, por lo que disfrutan especialmente de este tipo de eventos.

Durante el evento, los Reyes estuvieron muy sonrientes mientras recorrían los jardines de la exposición y se detenían para hablar con algunos fanáticos. Hubo momentos divertidos, como cuando la reina Camila descubrió un pastel horneado con el rostro del monarca en uno de los puestos. Esta aparición pública de Carlos III tuvo lugar después de que un conocido diario británico citara a un experto en moda que elogiaba el estilo y elegancia del rey Felipe VI por encima de los Windsor. El Rey británico, conocido por su elegancia, lució un traje en tono claro y de silueta clásica que le quedaba perfecto. Informa Voces Críticas.

Este fue uno de los últimos compromisos de los Reyes antes de comenzar oficialmente sus vacaciones, aunque aún no se ha confirmado cuándo viajarán a Escocia. Se rumorea que Carlos y Camilla planean pasar unos días a solas en privado en el Castillo de Mey, antigua propiedad de la Reina Madre, antes de instalarse en Balmoral. Aunque el monarca no disfrutará de tanto tiempo de vacaciones como solía hacer su madre, se espera que asista a los Juegos de Braemar a principios de septiembre, así como al homenaje en recuerdo de la soberana por el primer aniversario de su fallecimiento.