Inolvidable: así fueron los increíbles días de Luis Miguel junto a Paloma Cuevas en Buenos Aires

Desde el aterrizaje de su avión privado desde Guayaquil, Luis Miguel y Paloma Cuevas no han dejado de captar la atención mediática. El icónico "Sol de México" ha desatado la euforia de sus fanáticos con una serie de diez conciertos en el Movistar Arena, donde los éxitos musicales resuenan mientras los rumores se tejen en los alrededores. La transformación en su apariencia física, su conocida aversión a la exposición pública fuera del escenario y el enigma que rodea a su madre en territorio argentino han avivado el debate: ¿Es un único Luis Miguel?

La respuesta a esta incógnita quizás permanezca en la sombra, pero más allá de los aspectos artísticos, la gira de Luismi incluye un nuevo elemento: la presencia de su pareja, Paloma Cuevas. La diseñadora española, que ha conocido al astro desde la infancia debido a la amistad entre sus familias, ha redefinido su relación y han dado paso a un romance en sus cincuenta. Su amor no se oculta y ha quedado patente en diversas ocasiones.

 

 

 

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Paloma aterrizó en Buenos Aires junto a Luis Miguel en el mismo vuelo, pero mientras el cantante se dirigió rápidamente al Hotel Faena, ella optó por el sector privado del aeropuerto, donde aprovechó para almorzar. Aunque la lluvia caía, Paloma se cubrió con un paraguas y se encaminó hacia el mismo hotel que su pareja, utilizando una camioneta blindada con ventanas tintadas.

Mientras Luis Miguel pasaba ocho horas en la prueba de sonido del Movistar Arena, Paloma se quedaba en el hotel. Aunque salió brevemente para realizar algunas compras, nunca dejó la seguridad de su vehículo. Su intento de sorprender a Luis Miguel con un pote de helado quedó en eso, un intento. Pese a los detalles, la pareja siguió demostrando su apoyo mutuo.

Cuando Luis Miguel dio inicio a su serie de conciertos en el microestadio de Villa Crespo, Paloma no quiso faltar. Viajó acompañada de la comitiva policial y presenció las casi dos horas y media del espectáculo desde un lugar privilegiado, a la izquierda del escenario. Posteriormente, ambos disfrutaron de una cena íntima, evitando la agitación de la fama al optar por pedir comida a domicilio. Informa Voces Críticas.

Paloma también aprovechó su tiempo en Buenos Aires para explorar la ciudad en compañía de sus hijas. Aunque se acercó a una reconocida tienda de empanadas criollas, la afluencia de personas la llevó a permanecer en su vehículo. El tour continuó por distintos barrios, aunque la presencia de paparazzi la llevó nuevamente a refugiarse en su camioneta.

El primer día libre, en medio de una lluviosa jornada, Paloma optó nuevamente por la tranquilidad del hotel. Mientras los fans expresaban su cariño desde afuera, la pareja disfrutaba de una cena en un restaurante de Puerto Madero. Con medidas de seguridad para evitar el asedio de seguidores, Luis Miguel y Paloma continuaron fortaleciendo su vínculo.