Tras la devaluación: faltan productos en los supermercados y tiendas de todo el país

SALTA (Redacción Voces Críticas) La reciente decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de aplicar una devaluación del 22% al peso ha generado un impacto palpable en diversos sectores económicos del país. La falta de productos en los supermercados y tiendas de todo el país, así como la falta de listas de precios en ciertos negocios, se han convertido en una realidad común en distintas regiones del territorio argentino.

En los últimos días, la escasez de productos y la ausencia de etiquetas con precios se han convertido en una imagen recurrente en supermercados y casas de electrodomésticos. Artículos esenciales como lácteos, harinas y aceites brillan por su ausencia en algunos estantes, mientras que carteles con valores de compra han sido retirados y las operaciones en cuotas han sido reducidas en muchos productos.

La incertidumbre generada por la situación económica actual ha paralizado a muchos comercios. Empresarios de diferentes sectores han compartido sus preocupaciones, evidenciando la dificultad de operar en un contexto donde los proveedores informan la suspensión de ventas mayoristas debido a la volatilidad del momento. La falta de precios y el miedo de los consumidores a adquirir productos con valores inciertos han generado un escenario complejo en la cadena de abastecimiento y ventas.

Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), señaló que la incertidumbre actual es peor que los mismos desafíos económicos, y que este panorama podría persistir durante al menos 60 días hasta que se clarifique en octubre. Con estimaciones de inflación de dos dígitos para agosto y septiembre debido a la devaluación, el panorama económico para los meses siguientes se presenta difícil.

Ante este contexto, el Gobierno ha puesto en marcha una serie de medidas. Se espera una negociación con empresas de productos de consumo masivo para moderar el impacto de la devaluación en los precios. También se anticipa que el aumento de la devaluación podría derivar en incrementos en los costos de la energía, lo que requerirá ajustes en subsidios y tarifas. Además, el Ejecutivo está atento a la actividad económica en general, que también sentirá los efectos del ajuste en la tasa de interés.

En respuesta a estos desafíos, el Ministerio de Economía ha establecido una unidad encabezada por el director de Aduana, Guillermo Michel, con el objetivo de negociar acuerdos de precios con las empresas en medio de esta coyuntura y lograr revertir la falta de productos en los supermercados y pequeños negocios.