Policias británicos fueron imputados tras ofensas racistas a Meghan Markle: Harry indignado

La llegada de Meghan Markle, no solo encajó en la mira de los escándalos al unirse a la familia real británica, sino que también se convirtió en el blanco de comentarios racistas y críticas por el tono de su piel. La duquesa, acompañada por el príncipe Harry, describió las vivencias impactantes durante una entrevista, y ahora se revela que un grupo de policías británicos enfrentan cargos por comentarios dirigidos hacia un miembro de la realeza.

La reveladora entrevista con Oprah Winfrey fue el escenario donde los duques dejaron al descubierto las actitudes y comentarios racistas que Meghan experimentó tras su ingreso a la familia real británica. En este diálogo sincero, la estadounidense compartió que uno de los miembros de la realeza expresó preocupación por el tono de piel que tendría Archie, su hijo, durante su embarazo, manifestando que "no deseaba que tuviera una piel oscura".

Hasta el momento, la identidad de este miembro en cuestión no ha sido confirmada, pero las sospechas recaen sobre Kate Middleton, quien se esfuerza por adherirse a las normativas tradicionales en su camino al trono. La producción documental presentada por la pareja en Netflix también abordó el tema del racismo que enfrentaron Meghan y el príncipe Harry, etiquetándolo como "sesgo inconsciente".

Los comentarios de los Sussex suscitaron inmediatas reacciones del pueblo británico, quienes refutaron sus declaraciones y afirmaron que el país no es racista. Sin embargo, según un reporte de una revista española, el 15 de agosto, seis ex agentes de policía fueron imputados luego de que se filtraran mensajes ofensivos en un grupo de WhatsApp relacionados con la ex actriz.

De acuerdo con la revista, el grupo de BBC Newsnight fue quien expuso estos mensajes, en los cuales también se incluían burlas hacia la situación en Pakistán y los inmigrantes que buscan una vida segura y estable para satisfacer sus necesidades básicas. Informa Voces Críticas.

Hasta el momento, ni el Palacio de Buckingham, ni Meghan Markle ni el príncipe Harry han emitido comentarios al respecto. Si bien la pareja ha estado intentando recuperar su reputación al alejarse de los escándalos, el tema del racismo sigue siendo una cuestión en la que se mantienen firmes, alertando sobre su peligrosa persistencia.