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Una tragedia que enluta al mundo del entretenimiento
Lamentable y doloroso: este fue el pedido desesperado de Silvina Luna momentos antes de morir
La modelo y actriz padecía desde hace unos años de insuficiencia renal producto de una mala praxis de una cirugía estética
La noticia del fallecimiento de Silvina Luna, a los 43 años, conmovió al público y al mundo artístico. La modelo y actriz pasó más de dos meses internada en el Hospital Italiano, luchando contra las complicaciones de una insuficiencia renal, consecuencia de una intervención estética que se realizó en 2011, a cargo del doctor Aníbal Lotocki.
En los últimos días de su internación, según relató su hermano Ezequiel, Silvina le pedía ver a sus padres, Sergio y Roxana, quienes lamentablemente habían fallecido años atrás. La partida de su padre ocurrió en 2008, cuando sufrió un paro cardíaco en su camino al trabajo. El impacto fue profundo, especialmente para Silvina, que tenía 28 años en ese momento.
Tragedias sucesivas golpearon a la familia. Apenas cinco meses después de la muerte de su padre, su madre Roxana Cheri, de 49 años, falleció debido a un problema gástrico. Las pérdidas dejaron una marca indeleble en la actriz, quien compartió que estas dolorosas experiencias la llevaron a buscar consuelo en prácticas espirituales como la meditación y el yoga.
La espiritualidad fue un camino de sanación para Silvina Luna, quien llegó a perdonar a sus padres por medio de estas prácticas. Su relación con Ezequiel se fortaleció aún más tras la partida de sus padres, y él la acompañó en cada paso de su vida, especialmente durante su internación.
La enfermedad de Silvina tuvo sus altibajos. Después de una intervención con Lotocki en 2011, experimentó diversos problemas de salud, incluida una insuficiencia renal que requirió diálisis y un trasplante de riñón. Luchó contra la mala praxis, y Lotocki fue condenado a prisión y a la inhabilitación profesional. Informa Voces Críticas.
Después de dos meses de lucha en el Hospital Italiano, Silvina Luna falleció el jueves a los 43 años. Su partida dejó una huella profunda en el ámbito artístico y en sus seguidores, recordando su valentía ante las adversidades de la vida y su búsqueda constante de sanación y crecimiento.
