Los impactantes tips que debes saber si usas esmalte semipermanente: le salvarán la vida a tus uñas

Cuando se habla de nail art, nuestro amor por la manicura es inquebrantable. Desde tonos clásicos hasta diseños audaces, este universo brinda un sinfín de alternativas para expresar nuestro estilo personal. Una elección muy popular entre las entusiastas de las uñas es el esmalte semipermanente, también conocido como esmalte de gel o laca, que ofrece colores vibrantes y una durabilidad excepcional. Saber estos tips puedes prevenir que tus uñas tengan un daño irreversible.

No obstante, a pesar de nuestro aprecio por un acabado impecable, es fundamental tener en cuenta la salud y el bienestar de nuestras uñas naturales. El uso prolongado y constante de esmaltes semipermanentes puede dejar nuestras uñas frágiles, quebradizas y susceptibles a daños. En este artículo exploraremos el mundo del cuidado de las uñas y evaluaremos cuándo es el momento adecuado para dejar de utilizarlos.

Los riesgos del uso excesivo:

• Desecación y fragilidad de las uñas: los productos químicos eliminan la humedad natural de las uñas, lo que las vuelve más propensas a romperse y agrietarse. Si notas que tus uñas se debilitan y se quiebran con facilidad, es una señal de que necesitas tomarte un respiro.
• Afinamiento de las uñas: la aplicación de esmalte en gel implica un pulido de la superficie, lo que gradualmente reduce su grosor. Las uñas delgadas son más propensas a romperse y tardan más en recuperarse. Un período de descanso les permite recuperar su fortaleza y grosor naturales.
• Decoloración y amarillamiento: esto ocurre debido a la exposición repetida a las sustancias químicas presentes en el esmalte. Si notas un tono amarillento, es un claro indicio de que es hora de darles un descanso y permitirles respirar.

Indicadores de que es el momento de tomar un descanso:

• Uñas débiles y con descamación: el uso excesivo provoca que las placas se vuelvan delgadas y frágiles, lo que resulta en su pelado y descamación. Dejarlas sin esmalte durante un tiempo les permite recuperar su fuerza natural y minimizar el riesgo de daños mayores.
• Infecciones recurrentes: el esmalte semipermanente, al sellar la humedad, crea un ambiente propicio para la proliferación de microorganismos. Si experimentas infecciones de manera constante, es esencial tomar un receso para evitar complicaciones.
• Crecimiento lento de las uñas: las uñas necesitan una adecuada oxigenación y nutrición para crecer de forma saludable, pero el uso continuo del esmalte semipermanente restringe el flujo de aire y nutrientes, lo que resulta en un crecimiento más lento. Descansar ayuda a estimular un crecimiento más rápido y saludable.

Consejos para dar un respiro a tus uñas

• Opta por un esmalte de uñas convencional: el esmalte tradicional permite que las uñas respiren con mayor facilidad y no requiere el mismo nivel de pulido y limado que la manicura de gel.
• Establece una rutina de cuidado: recorta tus uñas regularmente, hidrata las cutículas y aplica un tratamiento fortalecedor para facilitar el proceso de restauración.
• Manténlas bien hidratadas: aplica aceites para cutículas y uñas con regularidad para mantenerlas hidratadas y combatir la sequedad causada por el uso de esmaltes semipermanentes.