Silvina Luna y la importante herencia que le dejó a su hermano Ezequiel

La muerte de Silvina Luna causó una gran tristeza en el mundo del espectáculo; poco a poco, se van conociendo más detalles sobre lo que fueron las últimas horas de la modelo y actriz argentina y sobre las decisiones que tomó antes de partir. Según trascendió, la ex Gran Hermano se tomó el tiempo de dejar en orden las cuestiones legales sobre sus bienes materiales para que su hermano pudiera acceder a ellos sin ningún problema.

Pese a las profundas ganas que Silvinina Luna mostraba por vivir, era consciente que un desenlace como el que finalmente se dio podía ocurrir. Para evitarle todo tipo de problemas legales a su hermano Ezequiel, la rosarina se tomó el tiempo de dejar todo a su nombre, para que él quedara bien posicionado económicamente luego de su partida.



Al parecer, Silvina Luna era dueña de tres propiedades a las que accedió a lo largo de su carrera y que, luego de su muerte, pasaron a manos de Ezequiel. El amor por su hermano era tan grande que la ex actriz se ocupó de hacer todos los trámites necesarios para que su único familiar directo pudiera acceder a estos bienes. Informa Voces Críticas

Con esta última decisión, Silvina Luna no solo evitó que Ezequiel tuviera que pasar por diversos trámites burocráticos sino que, además, le dejó una pequeña herencia que él podrá administrar como mejor le parezca y que, seguramente, lo ayudarán a acomodar sus finanzas y a continuar con su vida.

La relación entre Silvina Luna y Ezequiel era excelente, ambos sentían un profundo amor y respeto por el otro y se apoyaban entre sí en los momentos más difíciles de su vida. De hecho, durante estos 79 días de agonía, fue el hermano de la ex actriz y modelo quien la acompañó y quien se hizo cargo de tomar la decisión de desconectarla, para evitarle un sufrimiento más prolongado.

Silvina Luna siempre se emocionaba cuando en sus entrevistas mencionaba a Ezequiel, debido a que era la persona más importante de su vida. Ahora, él será el único habilitado para administrar la pequeña herencia que su hermana le dejó como forma de demostrar su agradecimiento por haberla acompañado en sus años más tormentosos.