Los escándalos que han marcado la tensa relación de la reina Letizia y la reina Sofía

Desde que la reina Letizia inició su romance con el rey Felipe, las cosas no han marchado tan bien como ella se lo esperaba, debido a que la familia de su esposo siempre la han visto con malos ojos, y más cuando en el año 2014 la que fuera periodista pasó a ser reina y la madre de su esposo, reina emérita.

A partir de ahí, se ha comentado mucho cuándo surgió la ruptura entre la reina Letizia y la emérita. Sin embargo, en más de una ocasión, las reinas se han mostrado amigables públicamente, en las últimas vacaciones de verano, coincidieron en Palma de Mallorca e intercambiaron gestos cómplices.

Se desconoce si el fruto de que sean sonriente en sus apariciones se debe a la imagen que quieren proyectar. Lo que sí es cierto es que, durante estos años, son muchas las veces en las que habrían hecho gala de cordialidad sin que las cosas estuvieran del todo bien entre la consorte y la progenitora del rey Felipe.

Ahora se ha destapado que tras la pedida de mano de la reina Letizia, esta hizo la famosísima interrupción al rey, dejando en evidencia su carácter y cómo sería a partir de ese momento. A pesar de que la reina Sofía intentó enseñarle todo lo que podría sobre su futuro rol de reina, esa fluidez entre ellas no duró mucho tiempo, pues, habría varios acontecimientos determinantes que marcaron su relación, uno de ellos fue el nacimiento de la princesa Leonor, cuando la emérita hizo un duro comentario sobre la pequeña recién nacida. Informa Voces Críticas

Luego, lo que la reina Letizia no toleró y desterró fueron los escándalos del rey Juan Carlos, por lo que optó por negarle la entrada al palacio y el derecho de ver a sus nietas, pero no solo el padre de Felipe se vio afectado por esta medida, sino también la reina Sofía a quien la monarca ha tratado de impedir su acercamiento a sus nietas.

El peor escándalo fue cuando estalló el caso Nóos, donde se vio involucrado Iñaki Urdangarin y a quien la reina Sofía apoyara ese delito, visitándolo en la cárcel cuando estuvo preso, algo que Letizia lo consideró como bajo pues estaría manchando la imagen de la familia real con sus visitas a ese lugar. Con el paso de los años, la situación entre las reinas se podría haber calmado, ya que en público intercambia gestos cómplices, pero en realidad la tensión entre ellas sigue siendo de lo más comentada.