La infanta Elena toma decisiones arriesgadas para beneficiar a Juan Carlos I: podría ser el fin de todo

Para quién es pensaban que no podría volver a suceder, el ex rey de España, Juan Carlos I, vuelve a tener las puertas abiertas a en país natal, algo que era impensado hace algunos años atrás cuando se supo todas las actividades ilícitas a la que fue acusado y por haber abdicado en nombre de su hijo, Felipe VI. Sin embargo el gran Pilar que tiene el emérito es su hija, la infanta Elena, quien acompañó a su padre en todo momento.

Debido a que Juan Carlos I comenzó a tener un bajo perfil y usó la discreción para no incomodar a Felipe VI y Leticia Ortiz, no fue un impedimento regresar España ni tener que hacer llamadas previa para avisar sobre sus viajes. Lo único que le pidieron al emérito es tener que pasar desapercibido, lo hizo y ahora disfruta de su territorio, su gente y sus familiares.

Al parecer quien está detrás de los viajes de Juan Carlos I a España, es su hija Elena, ella es la que está moviendo todos los papeles para que su padre se pueda quedar varias temporadas en Madrid. Tomo la decisión de ofrecer su casa para poder hospedar a su padre y que los Reyes no impidan esa decisión.

Juan Carlos I ya tiene una avanzada edad y no quiere vivir en un exilio lejos de todo lo que lo vio crecer, de su familia, de su pueblo. Es por este motivo, que la infanta Elena quiere demostrar su total apoyo a su padre y ahora hasta lo imposible para poder tenerlo en el territorio español. Sólo se espera que Felipe VI no se interpongan ante esas decisiones.

Por el momento no hay ningún tipo de críticas al accionar de la infanta Elena, debe a que la visita de Juan Carlos I llevada con la mayor discreción posible, no hay ningún titular de la prensa que afecte a la imagen de la corona ni mucho menos alguna polémica. Es la primera vez de mucho tiempo que el emérito se siente a gusto y tranquilo en su propio país.