Fueron expuestas las manías de Isabel Preysler que incomodaban a Mario Vargas Llosa

Desde que Isabel Preysler y Mario Vargas decidieron poner punto final a su relación aquel diciembre de 2022, después de ocho años de romance, nadie ha podido descifrar los motivos de su ruptura.

Ahora, después de 1 año, algunas fuentes darían cuenta de los instantes que pasó el escritor junto a la socialité y que detestó por superficiales, fue a través del libro “Los Vientos” que daría información hasta de los secretos de belleza de su ex.

No es un secreto que Isabel Preysler a sus 72 años le encanta lucir intachable, sin duda que tiene un aspecto que muchas personas a su edad quisieran tener, y es que sabemos que a la socialité siempre ha cuidado su imagen, y lo ha hecho con sus rutinas constantes de belleza a las que se somete cada noche.

De hecho, es tanta su afición por el cuidado de su piel que la ex de Vargas lanzó su propia línea de cremas. Ante este extremo cuidado es que el novelista se ha encargado de difamar la obsesión que tiene su exmujer por su físico y todo lo que ha comprado en productos para detener el paso de los años que se reflejan en su cuerpo y que ella intenta ocultar.

Es por ello, que el peruano ha confesado una de las peores manías de Isabel y que él por más que intentaba no soportaba. “Me preocupaba verla a ella todas las noches usando cremas, aceites, ungüentos y le pregunté por qué lo hacía. Ella me miró y respondió “Nuestro cuerpo es sagrado y necesita ser cuidado. Invertía todo el dinero en esos tratamientos, todo para impedir el deterioro de la piel”.

Sin dudas, el novelista no podía incorporar estas rutinas a su vida diaria porque no le interesaba, lo único a lo que se adaptó fue a la terapia de ayuno que realizaba cada cierto tiempo con Isabel.