Era verdad: "Todos unidos triunfaremos"

(Por Franco Alvarado para Voces Críticas) Han pasado las elecciones nacionales y el veredicto de las urnas propone un escenario claro y a la vez complejo. Claro porque muestra una recuperación del oficialismo nacional y provincial inapelable porque las matemáticas son duras y los números nunca son subjetivos: el candidato a presidente, Sergio Massa, logró superar a quien se proponía como la fuerza arrolladora y a su representante, Javier Milei, por seis puntos, que no es poca cosa.

Es complejo porque quedaría para un análisis sociológico sobre cómo funciona la mentalidad del argentino promedio que vota como presidente al candidato que hoy es el ministro de economía en medio de una crisis socioeconómica inédita, quizás más grave en términos coyunturales que aquella que pulverizó al gobierno de Ricardo Alfonsín. Pero eso es para otro análisis.

En Salta, la vuelta de tuerca que le dio el gobernador, Gustavo Sáenz, a todo el aparato oficial y partidario dio sus resultados, particularmente en el trabajo realizado por los intendentes y por los intendentes electos que se derramaron por las calles de los pueblos militando a la fórmula, Sergio Massa presidente-Pablo Outes diputado nacional.

Los resultados en Salta hablan de la desorganización interna que tiene el oficialismo y el propio Partido Justicialista que por "dormirse la siesta" en agosto para las PASO, fueron "pasados" por encima, precisamente. Ante el cimbronazo que significó que La Libertad Avanza en Salta fuera la fuerza más votada en el país, parecen haber recordado una de las máximas peronistas de que "La organización vence al tiempo" y cumplieron aquello que reza la Marcha Peronista: "Todos unidos triunfaremos". Y así fue.

Ahora bien, no obstante, los resultados si bien objetivamente son los deseados, haber colocado a Pablo Outes en el Congreso Nacional, incluso con la sorpresa de que la segunda en la lista, Yolanda Vega también ingrese a una banca nacional, el triunfo ha sido pírrico por su costo y porque el brazo de Milei en Salta capitaneado por Alfredo Olmedo logró colocar a dos diputados, Emilia Orozco y Julio Moreno. 

Lo que además se sabe es que en el terreno de Salta tanto el PRO como Juntos por el Cambio, ya se puede decir que son cadáveres políticos que deben ser inhumados y que esta elección terminó de confirmar. 

El único sobreviviente de aquella entente que era el diputado nacional, Miguel Nanni, que pretendía su tercer mandato, finalmente ha caído también, y todo dice que definitivamente. Se podría aventurar que el futuro de Nanni es continuar su historia regando las flores de su jardín porque tiene agotados todos sus espacios políticos ya que su tiempo como presidente del radicalismo salteño venía vencido desde principios de este año y ahora, con esta derrota deberá resignar toda apetencia futura dentro de esa fuerza.

En suma, queda claro que la voluntad del gobernador, Gustavo Sáenz, todavía tiene el imperativo de fuerza suficiente como para rearmar en muy poco tiempo a todo un aparato electoral y llevarlo a la victoria. Pero ahora queda la patriada de sostener y mejorar este resultado porque todavía queda el reto del balotaje en un escenario donde en Salta, Javier Milei, que perdió casi diez puntos, todavía es ganador.