El príncipe Harry revela la verdadera y sorprendente razón por la que sus hijos no van a Inglaterra

En un nuevo capítulo de su lucha legal en el Reino Unido, el príncipe Harry ha llevado al Gobierno británico a los tribunales, desafiando la decisión de retirarle el equipo de seguridad y prohibirle pagar personalmente la protección policial cuando esté en su país natal.  Este jueves, el caso se presentó en el Tribunal Superior de Londres, donde el duque de Sussex no estuvo presente físicamente pero participó a través de una carta enviada a su abogado. En la misiva, Harry expresó su temor al regresar a su país y cómo esto afecta a sus hijos, Archie Harrison y Lilibet Diana.

El duque de Sussex, actualmente en el quinto lugar en la línea de sucesión al trono británico, argumenta que la falta de seguridad impide que sus hijos se sientan "como en casa" en el Reino Unido si no pueden estar seguros. Después de retirarse de sus responsabilidades reales y mudarse a Estados Unidos, Harry cuenta con guardaespaldas privados, pero sostiene que no tienen las herramientas ni la información del equipo que lo protegía cuando era miembro senior de la realeza.

En una carta leída por su abogado, Shaheed Fatima KC, el hijo de Carlos III afirmó: "El Reino Unido es mi hogar. Es fundamental para la herencia de mis hijos, y quiero que se sientan tan en casa aquí como en los Estados Unidos. Eso no puede suceder si no podemos mantenerlos seguros en suelo británico". Además, enfatizó su reticencia a poner en peligro a su esposa y a sí mismo, dadas sus experiencias de vida.

Desde la primera audiencia preliminar en febrero de 2018, donde Harry abordó la falta de seguridad como motivo principal para evitar visitas frecuentes a su hogar británico, el príncipe ha subrayado que otras personas en riesgo reciben protección policial sin coste alguno al dejar un cargo público. Informa Voces Críticas.

En cuanto a sus últimos viajes al Reino Unido, la familia real visitó Londres en junio de 2022 para el Jubileo de Platino de Isabel II. Sin embargo, los viajes familiares han sido limitados, y la presencia de Archie y Lilibet en suelo británico ha sido escasa. El príncipe Harry ha dejado claro que su lucha legal busca garantizar la seguridad de sus hijos y preservar el vínculo con su país natal.