Sarah Ferguson vuelve a ser vista en este importante evento luego de 30 años: el príncipe Andrés a su lado

Aunque la celebración navideña en Sandringham es parte de la agenda privada de la familia real, el tradicional paseo hasta la iglesia de Santa María Magdalena en Norfolk, donde asisten cada año a la misa, se convierte en un evento simbólico y público para los Windsor. En esta ocasión, sorprendió ver nuevamente al príncipe Andrés, quien no había sido visto en público desde la coronación de Carlos III, junto a su exmujer, Sarah Ferguson, quien participó en este servicio religioso por primera vez en más de tres décadas.

Con su característica espontaneidad y cercanía, conocida cariñosamente como Fergie, la duquesa de York lució un abrigo verde con tocado a juego, recibiendo saludos de los ciudadanos que se acercaron para saludar a la familia real. Durante el trayecto a la iglesia, intercambió palabras con algunos de ellos y recibió un ramo de flores, así como otros obsequios.

La última vez que Sarah Ferguson participó en esta tradición fue en 1991, cuando caminaba junto a su entonces esposo y compartía risas con Lady Diana, quien sostenía la mano del pequeño Harry, de tan solo siete años. Sin embargo, tras su separación y las polémicas subsiguientes, no fue invitada a ningún evento de la familia real, tanto público como privado, hasta décadas más tarde.

A lo largo de los años, la situación de la duquesa de York ha cambiado notablemente. Mantiene una excelente relación con su exmarido, el príncipe Andrés, con quien comparte residencia en la imponente Royal Lodge. Esta buena relación se extiende a otros miembros de la familia, incluyendo al príncipe Harry, quien la invitó a su boda en 2018. Además, fue invitada a pasar la Navidad en Sandringham el año pasado por el rey Carlos III. Informa Voces Críticas.

La presencia de Sarah Ferguson junto al príncipe Andrés envía un mensaje claro de que la expareja sigue siendo un equipo, mostrando un frente unido en un momento complicado para el hermano de Carlos III. Aunque retirado de la vida pública desde 2018, el príncipe Andrés ha vuelto a la misa navideña en un período delicado.